Con motivo del homenaje que la Academia Iberoamericana de La Rábida, en colaboración con el Ayuntamiento de Huelva, que se celebrará el próximo lunes día 14 de junio con la inauguración de un tótem en la casa donde vivió nuestra protagonista , calle Rico, 44, en sesión de mañana y el acto académico por la tarde, en el Centro de Comunicación Jesús Hermida, comenzamos hoy una serie de artículos para dar a conocer la vida de una ilustre paisana nuestra, la Profesora Doctora doña María del Carmen Rovira Gaspar, hija predilecta de la ciudad de Huelva. Si se nos pidiera resumir el pensamiento de la filósofa Rovira Gaspar lo haríamos con sus propias palabras a propósito de las dos concepciones de humanismo:" …las propuestas humanístico-político-teológicas de Alegre y las filosófico-antropológicas de Márquez que dan lugar a un humanismo entendido no como "studia humanitatis" sino como un sentimiento y una conducta de respeto a la esencialidad de lo humano en el otro…" (sic). (Carmen Rovira Gaspar, Historiadora del pensamiento mexicano convicción, constancia, compañerismo. José L. Mora, 2021).

Permítame el lector la licencia. El Humanismo, movimiento intelectual, filosófico y cultural, se extendió por Europa paralelamente al Renacimiento, período de transición entre la Edad Media y el Mundo Moderno. Ambos surgen en Italia en los siglos XIV-XV por la necesidad de volver a lo clásico, dando de lado a las tradiciones medievales, con lo que se convirtió en el foco de interés por la cultura grecolatina. Gracias a las ideas del Humanismo se determina una concepción completamente nueva del hombre y del mundo junto a una percepción filosófica y ética donde se aprecia el valor del ser humano, tanto individual como colectivamente. Este movimiento engloba a una serie de representantes de diferentes épocas que abordan una gran cantidad de conocimientos, desde ingenieros, filósofos o poetas, hasta políticos, teólogos…: Gian Francesco Poggio Bracciolini, Johannes Gutenberg, Erasmo de Rotterdam, Tomás Moro, Fernando de Rojas, Nicolás Copérnico, Martín Lutero, Garcilaso de la Vega, Miguel de Cervantes Saavedra, Francis Bacon, Félix Lope de Vega y Carpio, Galileo Galilei, Benito Arias… y un largo etcétera que haría la lista interminable.

Al hablar de humanismo en Huelva, hay que destacar algunos de los nacidos en nuestra provincia. José Isidoro Morales Rodríguez, matemático, pedagogo y propulsor de la libertad de imprenta. Se formó en la Universidad de Sevilla entre 1770 y 1776, alcanzando el grado de maestro en Artes. Doctor en Teología en 1785, ingresó ese año tanto en la Sociedad Económica como en la Academia de Buenas Letras de dicha ciudad. En la primera de estas instituciones leyó en 1789 su Discurso sobre la educación, mientras que en la segunda presentó ocho años después la que sería su obra principal, Memoria matemática sobre el cálculo de la opinión en las elecciones. Asimismo, estuvo en contacto por esta época con la Academia de Letras Humanas, círculo intelectual hispalense integrado principalmente por eclesiásticos ilustrados como él, y también fue oyente en los Reales Estudios de San Isidro de Madrid. Antonio Jacobo del Barco y Gasca (Huelva, 1 de junio de 1716 - Huelva, 1784) fue sacerdote, catedrático de filosofía y vicario eclesiástico de Huelva y su partido. Científico español, dedicado a los estudios científicos y geográficos. Álvaro Alonso Barba (Lepe, Huelva, 15 de noviembre de 1569 - Potosí, Bolivia, 25 de octubre 1662) fue un eclesiástico y metalúrgico español, a quien se le debe el método de los cazos para la explotación de la plata, recogido en su obra Arte de los metales. Tras estudiar teología marchó a las Indias hacia 1588, a ejercer su ministerio en calidad de párroco en Perú.

Podemos inferir con esta breve introducción, en la que menciono solo algunos personajes nacidos en Huelva, que desde el mítico reino tartésico de Argantonio hasta el Imperio romano, la colonización visigoda o el asentamiento de culturas como la árabe, dieron esplendor a nuestra tierra sureña, convirtiendo la provincia de Huelva en un verdadero crisol, en el que se funde lo que ha sido y es la realidad de nuestra Andalucía: desde la Huelva minera viajando desde el corazón de la tierra a la mar celeste y salada, la Huelva Histórica, Saltés, Niebla, Turóbriga…, en Huelva, tierra donde la cultura popular se plasma en la música del cante popular y el fandango, la pintura, la literatura. con una lista infinita de destacados personajes, prácticamente imposible de enumerar, y que no es objetivo de este Tiempo de Academia.

Podríamos con todo ello empaparnos de cosas de Huelva y su gente: a Huelva hay que conocerla, poniendo todo nuestro entusiasmo ante la imposibilidad de sustraernos de sensaciones que nacen cuándo visitamos, por ejemplo, el Monasterio de La Rábida, pieza clave para comprender El Descubrimiento que cambió el concepto del mundo, ¡Cómo así debemos entender al personaje que hoy traigo a esta sección de Tiempo de Academia! De nombre María del Carmen del Pilar y de la Consolación Rovira Gaspar fue hija de un ingeniero industrial, Miguel Rovira Malé que había estudiado en Barcelona, vivió en Zaragoza algunos años y, posteriormente, en Santa Cruz de Tenerife desde donde llegó a la Jefatura de Industria de Huelva.