Cuando parece aclararse de manera definitiva la posibilidad de cambio político en Andalucía, que supone el fin del régimen socialista, me viene a la memoria de manera aparentemente contradictoria, por no ser aplicable en nuestra tierra aunque sí a la política nacional, una muletilla televisiva.

Recordarán, queridos lectores, especialmente los de más edad, al humorista Joe Rígoli, de los años setenta que se hizo famoso con su personaje Felipito Takatún y su frase preferida para afrontar cualquier situación por dificultosa que resultara y que hoy diríamos se convierte en "viral". La frase famosa era sencilla, simplemente: "Yo, sigo". Pues bien, cual Felipito Takatún -sea desde el respeto personal- cada día desde hace seis meses, la toma de decisiones gubernamentales, casi siempre orientadas al culto presidencial y a ganar tiempo, se convierten en un eco o un recuerdo nostálgico del "yo, sigo".

Y es que me parece poco discutible comprobar cómo una moción de censura planteada sobre la base de una convocatoria electoral inmediata se convierte en una permanencia monclovita con pretensiones inespecíficas de completar la legislatura, lo que es un "yo, sigo" de hecho, aunque no lo verbalice.

Cuando el 2-D Andalucía decidió el cambio, de forma reglamentaria, sin aspavientos, suavemente, con frialdad -como se suelen servir las venganzas políticas- le abre la puerta de salida, vía primarias, a su ya derrotada anteriormente Susana Díaz que le echa en cara esa especie de táctica "pancatalanista" del presidente Sánchez que le dice, por la vía de la evidencia, sí, pero "yo, sigo".

Si seguimos la actualidad comprobaremos cómo desde la fábrica, que no cocina, de Tezanos nos enseñan de forma frecuente que las "encuestas" fortalecen y animan la pretensión del "yo, sigo".

Ya podéis decir que aplique el 155, que convoque elecciones, que explique los gastos de los viajes privados, que cuente los puntos del escrito de Torra, que comente lo de suprimir el Ministerio de Defensa y ahora contratamos más armamento que nunca con terceros y aumenta, como no se recuerda ya, el presupuesto de Defensa -lo del Ministerio lo dijo ZPedro, no el presidente, Carmen Calvo dixit- pues digan lo que digan "yo, sigo".

Por fin, nos anuncia la presentación de los PGE, elemento fundamental para el "yo, sigo". Si analizamos, veremos que los plazos están calculados para su aprobación justo casi en el tiempo preelectoral de mayo con lo que gana tiempo ante los catalanes, ve la tendencia del proceso judicial y valorará las concesiones a cambio de un único criterio, que no voten en contra de ninguna enmienda a la totalidad, con lo cual ninguno de los socios de moción pierde y él tampoco y Sánchez podrá repetir el "yo, sigo..." Y así hasta que quiera.

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