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CineBox Aqualon Puerto Huelva.- Producción: Estados Unidos, 2014.- T.O.: 'The November man'.- Duración: 108 minutos.- Dirección: Roger Donaldson.- Guión: Michael Finch y Karl Gajdusek basado en la novela de 'There are no spies' de Bill Granger.- Fotografía: Romain Lacourbas.- Música: Marco Beltrami.- Montaje: John Gilbert.- Intérpretes: Pierce Brosnan, Olga Kurylenko, Will Patton, Luke Bracey, Bill Smitrovich, Mediha Musilovic, Lazar Rostovsky, Caterina Scorsone, Patrick Kennedy, Amila Terzimehic
A medida que avanza la película aunque uno no tenga una referencia muy completa del cine de acción policial, se da cuenta rápidamente de que está ante una amplia y ostentosa recopilación de la cinematografía de este género. Es decir que el realizador australiano se ha limitado a reproducir, pudiéramos decir, la cuantiosa serie de películas de espías que la gran pantalla ha prodigado a lo largo de su historia. Eso sí, parece que ha tenido buen criterio en escoger secuencias y pasajes de los títulos más celebrados y antológicos de este tipo de cine. Por supuesto que el más experto en la especialidad podrá identificar perfectamente los precedentes que a su manera se remedan.
Pierce Brosnan, protagonista y productor de la película, parece haber sentido cierta nostalgia de su época de intérprete de James Bond, y no ha dudado en encarnar a Peter Deveraux -un apellido muy recurrente-, un agente de la CIA, convencido de que debe abandonar su tranquilo retiro -otra situación reiterada en estos casos- para llevar a cabo una misión muy personal que le encomiendan sus antiguos jefes. La acción, que se inicia en Montenegro, continúa cinco años después en Lausana (Suiza), donde empieza la operación que emprende el protagonista para rescatar a una testigo muy valiosa. Junto a Olga Kurylenko, otra referencia a la saga del Agente 007, se ven introducidos en una trama en torno a quien va a ser elegido presidente de Rusia. La misión convierte a Deveraux en objetivo de su antiguo amigo y protegido de la CIA, David Mason, en un complejo dilema donde todos son sospechosos.
El director, Roger Donaldson, que adapta la novela There are no spies séptima entrega de la saga literaria The november man, de Bill Granger, con indudable sentido funcional, afronta con espectacularidad y cuantiosos golpes de efecto una narrativa de dinamismo espectacular, que en distintos escenarios discurre entre numerosas secuencias de ostensible convencionalidad pero llamativas para el espectador a quien gustan estas aventuras con reminiscencias de la guerra fría, el cine de espías, agentes ambiguos y conflictos internacionales de carácter intemporal
El tono es el que define el propio Pierce Brosnan, con su aire de arrogancia, cinismo, ironía e invulnerabilidad, que recuerda su paso por la saga Bond. Todo ello entre la confusión del modelo geopolítico, que nunca pierde actualidad, los pasajes increíbles, una vez más el patético juego de la ruleta rusa, los guiños eróticos que no pueden faltar, el viejo recurso de las revelaciones asombrosas de efectos sorprendentes en el relato y la música de Marco Beltrami, como contrapunto del inconfundible argumento de espías en acción.
QUIROGA
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