¿Efebocracia vs gerontocracia?: no

VIVIMOS en un tiempo en el que todo se relativiza frente a la necesidad de análisis y sentido crítico de las situaciones que afectan socialmente. Desde esa perspectiva, lo que siempre fue y es un valor positivo, tal cual es la juventud, se está convirtiendo ahora en una especia de imposición generacional descalificadora de todo el que supere la, como máximo, cuarentena de años. Es lo que algunos -desde los griegos-, en el ámbito político, llaman efebocracia.

Bienvenidos sean los jóvenes, a cualquier actividad que genere progreso, pero no puede ser que su juventud sea, necesariamente, el máximo valor de confianza porque no olvidemos que la edad no es más que una circunstancia. Lo importante, sin duda, es saber ir renovando en función de la calidad, la cualidad y el compromiso.

No es la edad, exclusivamente, ni por arriba ni por abajo, garantía de éxito en la gestión, la resolución de problemas o la superación de situaciones críticas… Del equilibrio salen las soluciones, no del hecho cronológico o de la apostura física que ambos son pasajeros o ¿acaso piensan quienes ahora son jóvenes que nunca envejecerán?

Personalmente, y ya no estoy en política activa, tampoco necesito engordar mi currículum y, menos aún, acrecentar mi propio ego por lo que, desde mi condición de ciudadano, no me planteo el debate efebocracia vs gerontocracia. No me impactan las edades o el atractivo físico, ni la mercadotecnia o las apariciones en prime time televisivo; lo que busco, pido y espero son propuestas reales y ejecutables para superar los problemas frente a la crítica fácil, el elemento dialéctico literariamente florido pero vacuo de contenido; busco solidez argumental, analítica y capacidad ejecutiva… Lo demás es, como se dice ahora, postureo y explotación de lo superficial frente a lo concreto. En base a ello, parece dar igual inventarse citas, lecturas no realizadas, releer desde el desconocimiento la historia e incluso mentir como quien ha dicho, por cierto, de nombre Rufián: "… que la Constitución fue redactada por fascistas…" sencillamente, antológico.

Comprenderán que ante manifestaciones de ese tipo por un efebócrata, uno se pregunte qué porvenir tendrían hoy gentes como Azaña o Prieto frente a personajes como este en la España política y social de hoy.