Dones por 'donuts'

25 de febrero 2013 - 01:00

Araíz del intercambio de opiniones surgidas en la tertulia cofrade El Aguaó, parece ser que a un sector de la feligresía se le ha atragantado ese "verso perdido" entre líneas que expuse, sin intención preconcebida y que venía a decir, aproximadamente, que al Consejo se le podría (condicional) haber ido la mano a la hora de la designación del pregonero durante los últimos diez años. El tiempo es una mera referencia, lo sustancial es el criterio electivo de quienes tienen la responsabilidad de designar a quien anuncia la Pasión de Jesús Nazareno desde un altar que es el ágora de nuestra fe y se proclama desde antaño bendecido por un carisma personal: el don de la palabra.

Si alguien desea explorar cuanto someramente expongo, sugiero que recurra a San Pablo en su Carta a los Corintios (1.12). Ella muestra la "diversidad de dones" que manan del Espíritu y son atribuidos a cada persona en virtud de su capacidad y sensibilidad: discernimiento, sanación, sabiduría, conocimiento, fe, caridad…, oratoria.

Así que no se trata de argumentar sobre lo intrascendente, sino de analizar quién y en cada momento ejercerá la gracia de predicar los misterios pasionistas desde la condición que supera la simple voluntad cofrade para instalarse en la profundidad evangélica, basada en la tradición testamentaria y en la capacidad transmisora del mensajero.

Cada cual a su tarea: el arquitecto a la piedra, el filósofo al pensamiento, el músico a la composición y el pregonero, al relato y al verso. No todo el mundo sirve para construir, diseñar, teclear o escribir. Todos somos hijos de Dios y cada individualidad, posee su carisma.

Con esta meditación en voz alta quiero expresar el compromiso que supone la elección del que ha de exaltar, desde su óptica, la senda del Calvario. El memorial de la crucifixión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. No se trata de ser un academicista, pero sería exigible un mínimo de concreción sintáctica, literaria, poética, tradicional y eclesiástica.

Proclamamos su Verdad y debemos hallarla porque jugamos en campos de un feroz relativismo, donde la Cruz se muestra como objeto decorativo y el Gólgota como campo abonado al turismo cultural y a la instrumentalización de un Dios mercantilista.

Me encantan los donuts florales, pero en la exposición radiada de la Vía Sacra debiéramos hallar al mejor portador del "don de la palabra".

stats