Día de examen, prohibido catear

TARDE de examen para un cambio de dinámica. El Recreativo tiene prohibido fallar por obligación y también por necesidad. En su peor racha de resultados en el Nuevo Colombino mide su capacidad de reacción con un ojo puesto en el rival y otro en la respuesta de su plantel. Pero, si tiramos de estadísticas es para echarse a temblar porque el Getafe, que le dobla en puntos, desde su ascenso a Primera sólo conoce la victoria en Huelva, dos seguidas y con Manu del Moral silenciando sus goles por su pasado de aprendizaje.

Si algo destaca en ambos equipos es sumar más fuera que en casa. El Recreativo depende bastante de su potencial físico y de su alto voltaje de motivación, dado que son argumentos esenciales en el manual que exhibe Alcaraz. Y llega limitado de recursos en ataque. Ersen Martin es un problema gordo, entre el marcaje estrecho de los árbitros y su mal controlado carácter ni juega ni rinde, pero cobra por entrenar y ver los partidos.

El Getafe acumula ex recreativistas: Mario (fijo en la enfermería), el icono Uche, el justiciero Manu... y Víctor Muñoz. Bien clasificado, plantel equilibrado y de impulso ofensivo desde la línea de tres cuartos con Casquero, Granero, Gavilán, Albín, pero con una afición mal acostumbrada que le exige mejor fútbol. Y el epicentro de las críticas está el técnico, que ya escuchó el maldito estribillo: "Víctor, vete ya". Hace nueve meses fue cesado en Huelva, censurado por no integrarse en la idiosincrasia del club y por la inestabilidad del equipo.

La realidad del Recreativo es el presente de la Liga para defender sus derechos. Entre los tres peores en casa es el más espiado por el Getafe, dado que el rival que suelta lo coge el equipo de la zona norte de Madrid. La urgencia de ganar el primer partido en el Nuevo Colombino, también de la etapa de Alcaraz, coincide con el anhelo de una afición que desea alguna alegría para compensar tantos desconsuelos y sofocones.