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Santiago / Hierro

Cuentos de nunca acabar

03 de febrero 2014 - 01:00

CUANDO queremos hablar, refiriéndonos al topónimo de cuento, dicha palabra tiene varios significados para poder enjuiciar, el porqué de su interpretación, que comentándolo en términos generales, se deduce que según el diccionario se trata de sucesos, bien de palabras o por escritos falsos o de pura invención.

Son narraciones cortas, escritas de hechos imaginarios, datando de esta clase de literatura, de muchos siglos atrás, que se fueron popularizando por todo el mundo.

Hay muchas diversas expresiones, en la que a la palabra cuento nos referimos, se puede definir en distinto términos aplicando este calificativo en el decir rutinario del pueblo, que el epíteto de cuento tiene una parecida similitud con la génesis de la palabra en su variada forma de expresar.

Por ejemplo: "Esto viene a cuento". "No me venga con cuento". "A cuento de qué". "Menos cuentos y más acción". "Vivir del cuento" y "El cuento de la pipa".

De todo ello se alude a lo equívoco a lo falso de la expresión y por último, aparte de todas estas alusiones a esta palabra se suele decir a la persona interlocutora que se extiende en una conversación dilatada a la que se le ha contestado: ese es el cuento de nunca acabar.

Pero la derivación de dicho calificativo se refiere a la narrativa corta, de hechos fantásticos, de invención sencilla, como fueron los cuentos populares para niños escritos indistintamente por los hermanos Grimm, alemanes ellos, y el danés Christian Andersen, cuyas lecturas se han ido extendiendo por todo el ámbito de la tierra.

Estas narraciones cortas no están como toda la literatura de este género de cuentos de fantasía, como invenciones dentro de lo irreal, con sus posibles milagros o prodigios para darles mayor emoción al relato y lo sublime, pone su broche de oro al final, sin faltar muchas de las veces su moraleja.

Casi siempre en los cuentos los principales personajes son personas humildes, que arrancan desde el principio con utópicas pretensiones, con el anhelo de un disfrute mejor en su vida, saliendo al paso otros personajes de mayor rango, como también algún santo venerado.

Casi siempre el escenario más propicio para la composición de un cuento son las zonas rurales con la belleza indiscutible de la naturaleza.

Los cuentos por tanto, en todas sus expresiones orales o escritas, siempre tendrán vigencia porque hay que reconocer que la fantasía y lo misterioso ocuparán a priori un lugar en la mente de las personas.

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