Análisis

jesús aguilar

Presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos

Un valioso consenso en torno a la farmacia

Sólo falta la voluntad política para aprovechar el potencial de los farmacéuticos

El Día Mundial del Farmacéutico, que se celebra hoy, tiene por objetivo concienciar al conjunto de la población, en los cinco continentes, del valor que aportamos con nuestro ejercicio profesional. "Farmacia: siempre de confianza, al servicio de tu salud" es el lema elegido este año por la Federación Internacional Farmacéutica; al que en España hemos añadido otro mensaje: "Detrás del medicamento hay mucho más", para hacer ver a la sociedad que los farmacéuticos estamos en toda la vida del medicamento y en la vigilancia de la salud pública.

Somos más de 76.000 farmacéuticos trabajando por la salud de todos los ciudadanos desde distintos ámbitos: en los hospitales, en la industria, en la distribución, en los laboratorios clínicos, en la investigación, en la salud pública y, por supuesto, en la red de 22.137 farmacias de nuestro país.

Además, durante la pandemia, los farmacéuticos hemos estado al pie del cañón, siempre de guardia. Hemos sido un continuo apoyo para los ciudadanos, garantizando el acceso continuado a los tratamientos y prestando nuevos servicios, útiles para los ciudadanos. Hemos demostrado con hechos que tanto la profesión farmacéutica como el modelo español de farmacia son parte esencial de nuestro Sistema Nacional de Salud.

Este aval, y el hecho de encontrarnos en un momento en que se están planificando importantes reformas en nuestro país, son las que nos han animado a elaborar y presentar el documento Propuestas de la profesión farmacéutica con los retos presentes y futuros del Sistema Nacional de Salud (SNS), fruto tanto de nuestra experiencia como reflexión. Son diez propuestas claras y concretas que miran al futuro y dan respuesta a tres desafíos colectivos.

Uno es fortalecer y ampliar las capacidades del SNS mediante la creación de una cartera concertada de servicios profesionales desde la farmacia comunitaria para reforzar la Atención Primaria, avanzar en la dispensación colaborativa entre la farmacia hospitalaria y comunitaria o consolidar la atención farmacéutica domiciliaria. También consideramos importante crear nuevas especialidades o potenciar las unidades de elaboración de los servicios de farmacia hospitalaria. Y, por supuesto, la profesión farmacéutica y las farmacias tienen que estar representadas, ser parte o integrarse, según los casos, en la Estrategia Estatal de Salud Pública, la Red de Vigilancia de Salud Pública y el Centro Estatal de Salud Pública. Instrumentos todo ellos en cuya puesta en marcha ya se está trabajando.

Otro es aprovechar la transformación digital, mejorando la interoperabilidad de la receta electrónica, avanzando en la implantación de la receta electrónica de las mutualidades; creando un historial farmacoterapéutico único; o impulsando un plan nacional para la seguridad del paciente en Internet.

Y el tercero es el reto demográfico y la lucha contra la despoblación, frente al cual planteamos desarrollar una atención sociosanitaria integral en el ámbito rural y trabajar para asegurar la sostenibilidad económica de toda la red, especialmente en las zonas más frágiles y deprimidas.

Estas propuestas son un compromiso ante la sociedad, pero también ante las administraciones y los partidos políticos, a los que invitamos a que hagan realidad las palabras de la Presidenta del Congreso de los Diputados. En su intervención, durante el acto conmemorativo que tuvo lugar en la sede de la institución el 22 de septiembre, afirmó que "las fuerzas parlamentarias debemos ser especialmente sensibles a las necesidades de la profesión farmacéutica"; al mismo tiempo que animó a "aprovechar el consenso social y político en torno a las farmacias y su utilidad pública, para acordar las decisiones necesarias para asegurar el futuro de la profesión y su máximo aprovechamiento en beneficio de la salud sanitaria y social de nuestro país".

Hay propuestas y compromiso por parte de la profesión farmacéutica; y hay consenso social. Sólo falta voluntad política para aprovechar el potencial de la farmacia y los farmacéuticos. Mientras tanto, la Organización Farmacéutica Colegial va a estar, como siempre lo ha estado y lo estará, al lado de los intereses de la ciudadanía y defendiendo su salud y bienestar.

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