Pretemporada exigente para proyecto ganador

Un nuevo proyecto en fase inicial de la operación de volver a ilusionar, pero sin tiempo de adaptación porque el objetivo corre prisas y está impreso en el cartel de presentación desde la imposición interior por obligación y por necesidad económica-deportiva. Roberto Ríos, director deportivo, y Pedro Morilla, entrenador, solo firmaron una temporada llevando implícito el sello de la presión del ascenso.

Una profunda renovación de la plantilla, algo habitual todas las pretemporadas, en esta ocasión con 20 salidas y de momento 12 refuerzos con la promoción frecuente de canteranos ilusionados en la puesta a punto previa al arranque de liga (siete semanas por delante) para convencer al cuerpo técnico entre las opciones del primer equipo, o bien, con el ritmo de continuidad en el filial. Y es que esta temporada el salto es corto y no se debe notar en exceso entre la Segunda y Tercera Federación.

El Decano dispondrá de un presupuesto ambicioso favorecido por los 650.000 euros depositados por el Getafe antes de la apertura de fichajes en julio por la promesa Davinchi, que está pendiente del pulso en los tribunales por la discrepancia de la cláusula de 1,5 millones de euros. Y desde la exigencia deportiva y la confianza de planificación de un presunto equipo mandón, el presidente, Adrián Fernández, igual que sus antecesores en el cargo, reclama bajo la premisa de rogar a la ciudad y la provincia que mantengan su apoyo incondicional con la campaña de abonados. Tiempo, trabajo y dedicación en todos los ámbitos del Decano.