Solo advertimos las gracias del espíritu cuando son puntiagudas, o están hinchadas o infladas de artificio; las que corren bajo la ingenuidad o la sencillez escapan a una mirada grosera como la nuestra, por poseer una belleza delicada y oculta". Así hablaba sobre la fisonomía de las cosas Michel de Montaigne en sus ensayos (libro de cabecera indiscutible). La belleza oculta, la de esa persona que no notas que está en un lugar hasta pasado un tiempo y después monopoliza tu atención; la de las cosas útiles cuando descansan; la de las habilidades que descubrimos en nuestros amigos después de años. Esa belleza es abundante en el mundo del rugby, y es un arte complejo detectarlas, cazarlas y ponerlas en frente de los que observan durante un partido. Las retransmisiones televisivas del Seis Naciones tienen diferentes escuelas. Con tomas más o menos cortas en rucks, melés o placajes cada una de estas formas de llevarnos la narrativa del juego a nuestras casas busca lo mismo por vías diferentes: extraerle toda la belleza al juego. En el caso del rugby hay que destilarla. Las acciones de los jugadores pueden ser muy visibles a simple vista, pero existen detalles que escapan a nuestra 'mirada grosera', acciones azeotrópicas. El periodista especializado en rugby, el entrenador o el aficionado cum laude tienen entrenada su mirada para detectar la belleza delicada y oculta en una posición de la espalda del 8 en una melé; o en el ángulo de ataque de un pilar; o en el movimiento de una cortina defensiva; en los señuelos que lanzan el 10 y el 8. Es una de las barreras que se encuentra el rugby a la hora de convertirse en un deporte más seguido en nuestro país. Precisa entrenar la vista y el cerebro, pero es que es ahí donde está el verdadero disfrute, en la adaptación a la entropía oval. Estamos a comienzos de temporada, la época ideal para aprender nuevos idiomas. Os propongo que vengáis al rugby y empecéis con las clases de este nuevo idioma. Si sois niños, jugad: el Tartessos entrena en Corrales lunes y martes; si sois adultos venid a ver los partidos, aquí estamos para explicaros lo que sea, y después nos tomamos una cerveza.