La autoestima del Decano, a prueba en Yecla

El estadio de La Constitución de Yecla pone a prueba la autoestima y la entereza del Recreativo como respuesta al enfado y desconcierto de una afición, algo habitual en los partidos en el Nuevo Colombino, que subió hasta la crispación hacia el técnico. Escenas como la última no son ajenas al fútbol cuando se defiende una victoria con más daño para el vencedor que el que sufre el vencido, pero tanto desde el interior del club como desde la grada es necesario gestionar la mezcla de emociones y los arranques explosivos del momento de miedo a perder lo que tanto está costando sumar.

Una dinámica que hay que frenar por el bien de todos. La condición de invicto como visitante mantiene el nivel de la auto exigencia en el equipo y es el efecto que se pretende conseguir ante un Yeclano con cuatro jornadas en alza (tres victorias y empate en el derbi ante UCAM) que refuerza su poderío casero (dejó un punto ante Lorca) y que aprovecha su campo de cortas dimensiones con la gente encima dando aliento en el cuello a sus jugadores y también al juez de línea.

El dueño del Decano sabe lo que se juega en lo económico y en lo deportivo, también el técnico y la plantilla son conscientes desde sus firmas de los desafíos a cumplir. Las disculpas son indispensables para la calma, pero las reflexiones más directas se prologan desde arriba hacia abajo para la actitud y la energía porque la competición requiere la unión sin fisuras. No es una situación cómoda, ahora la credibilidad se defiende con los puntos manteniendo la tranquilidad y la concentración.