Análisis

Gumersindo Ruiz

Desde Sima Pro con buenas sensaciones

He participado en Sima Pro en una sesión sobre la Ley de Vivienda, de la mano del profesor Santiago Carbó, y la secretaria general de la Asociación Española de Valor, Paloma Arnaiz. Se trataba de ver si la Ley puede hacer más accesible la vivienda, pero, aunque tendemos a fijarnos siempre en lo que hace o no el Estado, los que tienen en su mano los permisos y licencias son las comunidades autónomas y ayuntamientos, así como los usos y disponibilidad de suelo para construir un tipo u otro de inmueble. La vivienda protegida sigue a la libre, y cuando en 2008 se terminaban 632.000 viviendas en España, 70.000 eran protegidas, y ahora que se terminan unas 80.000 sólo hay 7.000 protegidas, que se localizan según la voluntad de cada comunidad autónoma y cada ayuntamiento. Destacamos la idea que las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria son la principal figura con capacidad para producir vivienda en alquiler en la cantidad que se necesita; debería apoyarse fiscalmente el mayor peso de la cartera de vivienda en estas sociedades, y fomentar la colaboración con un sector público local, responsable y con voluntad de poner en el mercado viviendas asequibles, que ha sido un punto de coincidencia en Sima Pro.

Llama la atención las demos de compañías tecnológicas, desarrollando softwares muy sofisticados, y entre ellas Plan Radar, para control de datos en un proceso de construcción; Habiteo, para visualización avanzada de viviendas, edificios y entornos; Propdata en localización y contactos; Z data labs y Pickgeo, punteras en localización comercial y sistemas de geomarketing para abrir, publicitar y optimizar negocios. Room Mate gestiona carteras de viviendas en alquiler, y Nester digitaliza todas las relaciones entre propietarios e inquilinos; Qlip gestiona y firma en nombre del cliente los contratos de suministros, incluido seguros; y Metrikus mide permanentemente la ocupación de espacios y lleva a la perfección la eficiencia energética y la limpieza. Todas estas aplicaciones facilitan reducir costes en el proceso de promoción y financiación, construcción, comercialización, alquiler y uso de la vivienda. Por otra parte, iluminando el futuro, la Dirección de Accesibilidad Universal de la Fundación ONCE presenta un espacio real de 72 metros, accesible, inteligente y sostenible, donde una persona, cualquiera que sea su minusvalía, puede abrir la puerta, manejar electrodomésticos, accionar luces, o subir persianas, sin tocarlos, mediante un dispositivo móvil.

En The World of Interiors, Michael Webb nos trae el nuevo libro de Neuman y Caralt sobre el pabellón modernista de Mies van der Rohe en la Exposición de Barcelona de 1929, un tesoro ignorado en su día, que cobra valor con el tiempo, y donde unas inspiradoras palabras iniciales dicen: "Rechazamos lo que es laberíntico, excesivo, y complicado, queremos rodearnos de cosas claras, rectas y puras". Respetando siempre un urbanismo sostenible, y sin desconocer su complejidad, este mensaje resulta aplicable a la gestión de comunidades autónomas y ayuntamientos, aunque lo que de verdad sugiere es el sentido que hay que dar a la tecnología al servicio de la persona humana, para producir con mayor eficiencia, ofreciendo vivienda accesible y asequible.

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