La compra de Credit Suisse por parte de UBS favoreció ayer un rebote del sector bancario, aunque la volatilidad se mantuvo muy elevada y la sesión se inició con caídas significativas que fueron recuperándose a lo largo del día. La evolución de la cotización de UBS marcó el paso al sector bancario. Inicialmente llegó a registrar una caída superior al 15%, ante las incertidumbres que para el grupo suizo implica la compra de un banco con problemas como Credit Suisse. En particular, la reestructuración de su banca de inversión puede ser compleja y generar pérdidas importantes en el proceso. Por otra parte, la operación ha sido promovida por el gobierno y el SNB, y no tanto a iniciativa de UBS. Pese a ello, UBS está comprando por 3.000 millones de francos suizos un banco con un Core Capital de 55.000 millones (0,05x valor contable), más unas ayudas para determinadas pérdidas legales y de otro tipo por valor de 9.000 millones. A medida que la sesión fue avanzando, la cotización de UBS se fue recuperando junto al resto de bancos y acabó la sesión con subidas significativas.

Un movimiento similar al de UBS se produjo en el resto del mercado. La operación de compra de Credit Suisse dejó algunas preocupaciones, como la eliminación del valor de los bonos AT1 (additional TIER 1). Inicialmente el mercado reflejó los temores a una nueva fuente de inestabilidad por la huida de los inversores de esos activos, pero la confianza fue volviendo gradualmente.

En este contexto, el Eurostoxx 50 avanzó un 1,34 y el Íbex 35 un 1,31%. Liderando las subidas del selectivo español se situó IAG (+3,78%) y los grandes valores bancarios.

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