Todos los mundos que vendrán
El estreno de 'La llegada' abre un año estelar para los amantes de la ciencia-ficción con títulos muy esperados
Esta historia empieza y termina con el mismo hombre: el cineasta canadiense Denis Villeneuve, director de películas aclamadas como Prisioneros (2013) y Sicario (2015). El pasado viernes se estrenó su película La llegada, adaptación del relato de Ted Chiang La historia de tu vida (publicado en España en 2004 dentro de un volumen del mismo título a cargo de la editorial Bibliópolis, con la traducción de Luis G. Prado); y para el 6 de octubre de 2017 está prevista la puesta de largo de su siguiente filme, Blade Runner 2049, arriesgadísima secuela del filme que dirigió Ridley Scott (quien ejercerá en esta ocasión de productor) en 1982 y que volverá a estar protagonizada por Harrison Ford, con Ryan Gosling, Robin Wright y Ana de Armas como compañeros de reparto. Entre una película y otra se extiende así casi un año completo que promete ser inolvidable para los amantes de la ciencia-ficción, con nuevas y muy esperadas entregas de sagas legendarias y otros títulos, posiblemente más interesantes en su singularidad, destinados a ahondar en la capacidad y oportunidad de la ciencia-ficción para significar en este tiempo. Es evidente que el género, al contrario de lo que podía contarse hace apenas un lustro, atraviesa un esplendor de difícil parangón en la historia del cine, aupado no sólo por el desarrollo tecnológico del séptimo arte sino, más aún, por la entrada en juego de guionistas y directores capaces de obligar al espectador a hacerse preguntas. El saldo de la poderosa remesa que a continuación se expone habrá de ser evaluado en su momento, pero, de entrada, no podría ser más esperanzador.
Eric Heisserer es precisamente el guionista que ha adaptado para Villeneuve La historia de tu vida, un complejo y hermético relato de Ted Chiang en el que una lingüista es reclutada para intentar entablar comunicación con unos extraterrestres que han llegado a la Tierra. Los alienígenas emiten mensajes pero éstos son indescifrables; si el gran maestro del género, Stanislaw Lem, se había mostrado pesimista respecto a la posibilidad de una comprensión e interpretación de códigos extraterrestres en novelas como Fiasco y La voz de su amo, Chiang pone en juego elementos como la exolingüística, los logogramas, la semasiografía y la acotación verbal de la realidad para abordar una reflexión sobre las emociones humanas y el carácter incompleto del lenguaje a la hora de manifestarlas. Con este material, Villeneuve presenta una película con argumentos para gustar a duchos y legos en la ciencia-ficción, que fue recibida con entusiasmo en el pasado festival de Venecia y que protagonizan Amy Adams, Jeremy Renner y Forest Whitaker. Siguiendo el calendario, y en un registro completamente distinto, el próximo 16 de diciembre llegará a las salas el gran estallido palomitero de Rogue One: una historia de Star Wars, primera entrega de la nueva franquicia con la que la factoría Disney pretende aumentar los beneficios de la explotación de tan señera marca. Con nuevos personajes y una trama autónoma, pero con la presencia de Darth Vader como impagable conexión emocional, la película, dirigida por Gareth Edwards y protagonizada por Felicity Jones, Diego Luna y (de nuevo) Forest Whitaker, inserta su spin off entre los episodios III y IV de la saga original y presenta a un grupo de rebeldes dispuestos a robar los planos de la recién construida Estrella de la Muerte antes de que entre en funcionamiento. Todo al más puro estilo space opera si bien las comparaciones serán, una vez más, tan inevitables como odiosas.
Antes de que termine el año, y en un nuevo cambio de tercio, se estrenará Passengers, que llegará a las salas el 30 de diciembre con Jennifer Lawrence, Chris Pratt, Michael Sheen y Laurence Fishburne en el reparto. La película de Morten Tyldum (director de The Imitation Game, el deslumbrante biopic de Alan Turing que protagonizó Benedict Cumberbatch) lleva al extremo las impresiones de soledad y aislamiento en el espacio al meter la cámara en una nave que vaga por el cosmos con una tripulación de miles de personas criogenizadas a bordo y que sufre una avería en su sistema de hibernación, lo que provoca que dos viajeros despierten cuando aún faltan 90 años para la llegada a su destino. El thriller se alía aquí con la ciencia-ficción especulativa en el apunte de cierta tónica: frente a películas como Marte y Gravity, esta nueva querencia a la ciencia-ficción parece preferir la onda de Interestellar en la búsqueda de órbitas cada vez más lejanas. Ya habrá ocasión de comprobarlo.
Pero la mayor excepción a esta regla vendrá de la mano de la principal aportación a la ciencia-ficción del cine español en el próximo año. Mateo Gil, director de Nadie conoce a nadie y Blackthorne (entre otras), estrenará el 13 de enero Proyecto Lázaro, filme que evita las exploraciones espaciales para contar una historia a ras de Tierra ambientada, eso sí, en el año 2084. Su protagonista es un hombre que había sido criogenizado sesenta años antes y que protagoniza el primer caso de resurrección documentada al despertar. Charlotte Le Bon y Oona Chaplin protagonizan este drama, no exento de matices románticos y presentado en el pasado Festival de Sitges. Con permiso de otros títulos que de manera más o menos directa pueden vincularse con el género, para el siguiente estreno de mayor interés en relación con la ciencia ficción habrá que esperar hasta el 19 de mayo: Life, dirigida por Daniel Espinosa y protagonizada por Jake Gyllenhaal, Rebecca Ferguson y Ryan Reynolds, presenta a seis tripulantes de la Estación Espacial Internacional que se encuentran a un paso de certificar el mayor descubrimiento en la historia de la humanidad: la primera evidencia de vida extraterrestre en Marte. Sin embargo, lo que parece un trámite hacia la gloria no tarda en mostrar otro cariz cuando los seis astronautas se ven superados por una inteligencia descomunal.
El tramo veraniego presenta órdagos muy concretos en cuanto a sagas históricas. El 14 de julio se estrenará La guerra del Planeta de los Simios, última entrega de la trilogía que ha dado buen lustre al venerable clásico a modo de precuela, con la dirección de Matt Reeves y de nuevo con Andy Serkis como el mono César. El 11 de agosto será el turno de Alien:Covenant, con Ridley Scott a los mandos para un filme que conecta ya de manera clara los mundos de Prometheus y Alien. El octavo pasajero, como secuela de la primera y precuela de la segunda, con Michael Fassbender, Katherine Waterston y Noomi Rapace en el reparto. Y, al fin, será el 6 de octubre cuando la imaginería de Ridley Scott cante el bingo definitivo con Blade Runner 2049, el filme de Denis Villeneuve que aspira a respetar la inspiración matriz de Philip K. Dick aunque lejos ya de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Quién sabe, a estas alturas.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Rojo generalizado
Madrid es el Nueva York europeo
Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Zamiatin
Cambio de sentido
Carmen Camacho
Plácido