Días de Cómics

Un libro de arte es un museo sin paredes

  • 'Mujirushi, el signo de los sueños' (2017), de Naoki Urasawa, cumple su cometido de conectar el cómic con el parisino Museo del Louvre, que colaboró en la edición original de esta obra

  • El primer catedrático negro de Granada

André Malraux (París, 3 de noviembre de 1901-Créteil, 23 de noviembre de 1976) fue un novelista y político representativo de la cultura francesa al que se atribuye la frase “Un libro de arte es un museo sin paredes”.

Naoki Urasawa es un historietista japonés. Entre sus manga los hay que han recibido numerosos premios, y además, muchos de ellos han sido adaptados a los dibujos animados. Precisamente, sobre Francia y sobre museos trata su obra Mujirushi, un manga que cumple su cometido de conectar el cómic con el Museo del Louvre, colocándolo a la altura de las obras de los grandes maestros de las demás artes, como, por ejemplo, la pintura y la escultura.

Mujirushi presenta a Kamoda, humilde propietario de una fábrica de chanclas que se decide a evadir impuestos, animado por su entorno. Pronto recibe inspección de Hacienda, cuyas sanciones le obligan a cesar su actividad. Tras ello, su mujer se fuga con otro hombre, dejándolo al cargo de su hija Kasumi, que asiste silenciosa al desmoronamiento de su padre. Embaucado por un hombre que conoce en una taberna, Kamoda inicia la producción de miles de máscaras de Beverly Duncan, aspirante a la presidencia de USA que se convierte en fenómeno social. Sin embargo, sufre una pérdida de popularidad que hace que sus máscaras no tengan salida comercial, provocando el endeudamiento de Kamoda.

Kamoda y Kasumi se encuentran un cuervo que lleva en la pata el mensaje “El signo de los sueños”, junto a un misterioso símbolo. Encuentran este símbolo en diversos elementos del mobiliario urbano y siguen su pista hasta llegar al Laboratorio de Francia, donde conocen al Director, un francófilo que ensalza las bondades de París y muestra pasión por el Museo del Louvre.

El Director convence a Kamoda para que siga un plan para sustraer y esconder temporalmente un cuadro de la pinacoteca francesa, con la promesa de aprovechar su desaparición para vender una falsificación como si fuera el verdadero por una gran suma de dinero, la cual le permitiría solucionar su ruina.

En el apartado artístico, nos encontramos con los característicos diseños de personajes de Naoki Urasawa y con su cuidadoso dibujo de escenarios, otorgando una gran relevancia al Museo del Louvre, del que se muestran varias de sus estancias, así como su aspecto exterior. Urasawa combina acertadamente el argumento con la omnipresencia del Museo del Louvre, y con un trasfondo político que adquiere un papel fundamental en el desenlace de esta divertida aventura. Volviendo a las parades que cita André Malraux, hay que decir que Naoki Urasawa rompe la cuarta pared y el lector se convierte en visitante del Louvre, aunque sea desde las viñetas.

Urasawa asocia la desesperación de un ciudadano castigado por el sistema y esperanzado en dar con un golpe de suerte que dé a su vida un giro total, con la actual deriva política, basada en populismos, falacias, manipulaciones de la opinión pública, exaltación de las masas y falta de ética mediante una sátira, que poco a poco va adquiriendo mayor presencia en la trama. La carrera política de Beverly Duncan aspira a presidir Estados Unidos, tendrá una gran repercusión en la vida de Kamoda.

Urasawa homenajea aquí a su colega de profesión, el mangaka Fujio Akatsuka, tomando prestado al personaje de Iyami, procedente de la obra Osomatsu-kun, convirtiéndolo en el particular maestro de ceremonias que maneja a los hilos de la trama desde su escondite, convirtiéndose en el personaje más carismático de la historia y descubriendo la razón de sus actos en el momento adecuado, para concluir el argumento y despertar un sentimiento de simpatía en los lectores.

Naoki Urasawa (Tokio, 1960) es uno de los autores de manga más representativos de la actualidad. Sus principales obras son Monster, Pineapple Army, Yawara!, Master Keaton, Happy!, 20th Century Boys, Billy Bat... Yawara! Obtuvo el XXXV Premio de Manga Shôgakukan en 1990. Monster recibió el Premio a la Excelencia del I Festival de los Medios en 1997, el Gran Premio de Manga del III Premio Cultural Osamu Tezuka en 1999 y el XLVI Premio Shôgakukan de Manga en 2001. A 20th Century Boys le fue concedido el XXV Premio Kôdansha de Manga en 2001.

La próxima semana: Madman (1990), de Mike Allred, un superhéroe al estilo del arte pop, que tiene reflejos sobrenaturales, poder precognitivo y empático; pero no recuerda nada sobre su vida pasada.

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