Una exposición reflejará la herencia americana en los pueblos onubenses

Pocos en Huelva sabrán quién fue el primer Conde de Regla, Pedro Romero de Terreros, y muchos menos que este noble nacido en Cortegana es considerado el hombre más rico del mundo en el siglo XVIII. Saltó el Atlántico y echó raíces en el Virreinato de la Nueva España, la actual México, donde se hizo multimillonario con las minas de oro y plata del poblado Real del Monte. Fundó una institución financiera, el Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas, y se convirtió en benefactor del Reino de España, filántropo y patrocinador de obras de gran calado, también en su original Cortegana. De hecho se dice que el envío de plata y oro para su pueblo fue el cargamento más elevado de metales preciosos que llegó a España en tres siglos.

Pedro Romero de Terreros no fue el único indiano oriundo de Huelva que dejó huella de su riqueza en la provincia. Hubo muchos más, como el ayamontino Manuel Rivero González El Pintao o el onubense Diego Márquez Ortiz. A todos ellos se dedica la exposición itinerante que se enmarca en el programa del 525 Aniversario del Encuentro entre Dos Mundos, elaborado por la Diputación.

Indianos en Huelva fue presentada ayer como un medio de potenciar la huella americanista en la provincia. Lo hace a través de quienes emigraron a partir del siglo XVI al otro lado del Atlántico, de la historia de muchos que hicieron fortuna, y también de su regreso en persona o en forma de bienes y donaciones a sus pueblos y comarcas de origen.

El historiador y comisario de la exposición, José Luis Gozálvez, aseguró ayer que no hay un pueblo que existiera en el siglo XVII en la provincia que no tenga algún legado de los indianos, de los paisanos que hicieron las Américas, muchos de ellos desconocidos en su protagonismo y en sus aportaciones.

La diputada de Cultura, Lourdes Garrido, lo dijo bien: este 525 aniversario "celebra mucho más", como la relación de Huelva con América, "estas idas y venidas de vecinos que hicieron que la provincia saliera adelante". En el fondo, también de esta exposición, una máxima: "Para apreciar lo que tenemos hay que conocerlo antes".

De ahí que Indianos de Huelva vaya a explicar en muchos pueblos cuánto le debe el patrimonio artístico, humanístico y cultural a América. Fue una idea original del propio presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, que sabe bien de esta presencia en su comarca. En Villarrasa, por ejemplo, el frontal de plata cuzqueña de su ermita, que fue enviada en el 94 a la capital para presidir la misa de Juan Pablo II en la Avenida de Andalucía.

Hay detalles curiosos, apuntó Gozálvez, como el traslado de la Virgen de la Cinta (sí, la auténtica del Conquero, de la que se hicieron copias allí) a América , a Puebla de los Ángeles, ciudad mexicana fundada por emigrantes de la capital onubense. Diego Márquez Ortiz, presbítero en México, financió el arreglo del acueducto romano que aún en el XVIII abastecía de agua la capital, y el ayamontino El Pintao, gran hombre de negocios, con oficinas en Cádiz y Londres, dejó varias construcciones en la Costa Occidental.

Ayamonte, precisamente, fue la localidad que más indianos tuvo en Huelva, por ser avezados marinos oceánicos. No hay datos fiables de la emigración onubense a América. Hay muchas más curiosidades e historias que sorprenderán, pero eso queda para una exposición que aún no tiene fecha de estreno pero que llegará a toda la provincia hasta 2018.