Unas 30 escenas en el belén de Corrales

Unas doscientas personas con edades comprendidas entre los cero y los ochenta y dos años recrean las cerca de treinta escenas que conforman el Belén Viviente de Corrales, que abre sus puertas por séptimo año. Una representación de escenas bíblicas y costumbristas al aire libre, distribuidas en una superficie de 3.000 metros cuadrados, el espacio comprendido entre el Teatro Cinema Corrales y el Casino.

El último fin de semana de septiembre comenzaron los preparativos de este nacimiento, iniciativa de la Asociación Cultural del Belén Viviente. Entre las novedades de esta edición se encuentran el muro perimetral del poblado hebreo, así como la remodelación de la noria, y los puestos de verdulería, espartero y esencias, que son de nueva construcción.

Participan en la recreación de las distintas escenas vecinos de Corrales (el 85%), Bellavista, la Dehesa, Huelva y Lepe. Unos 190 figurantes dan vida durante los fines de semana de diciembre a los diferentes personajes (soldados romanos, bailarinas hebreas, mercaderes, pastores, herrero, cantero...), que contribuyen a la ambientación de la época, una cuidada puesta en escena que caracteriza a este belén, que se ha consolidado en el calendario navideño de la provincia de Huelva.

El pasado año fue visitado por más de 17.000 personas, cifra que esperan igualar o incluso superar en esta edición. Sólo el primer fin de semana -abrió sus puertas el pasado 30 de noviembre- recibió 1.900 visitas, según indicó el presidente de la Asociación Cultural del Belén Viviente, Javier Gavaldá, que apuntó que parte de la recaudación que se obtenga con los donativos voluntarios de los visitantes se destinará a costear una operación en Estados Unidos a una niña de Aljaraque.

El recorrido comienza en el campamento romano, donde se presencia el desfile de la centuria. Unas danzarinas hebreas entretienen a los visitantes mientras estos esperan para entrar en el Cinema-Teatro, donde tiene lugar una representación teatral protagonizada por el rey Herodes, en la que muestra su temor ante el nacimiento del Niño Jesús. Acceden a las instalaciones grupos de unas 220 personas. La escenificación dura unos quince minutos, tras la cual, pasan a la ciudadela, en la que se encuentran los distintos puestos y escenas.

Durante el recorrido, que está amenizado por los campanilleros, los asistentes pueden degustar migas, bizcochos, castañas, higos, pan con chorizo y vino dulce, que les ofrecen en diversos puestos. La visita finaliza en el tradicional pesebre, completándose la ruta en la plaza Rutherford con el Mercado de Navidad.

El Belén Viviente de Corrales se puede visitar los sábados de diciembre, en horario de tarde, de 17:30 a 21:00, y los domingos, de 11:30 a 14:00.