Cultura

Una cumbre restituida

Por encima de su valor como exponente de la poética surrealista, bien representada en España por otros autores del 27 como Alberti, Aleixandre, Cernuda o Hinojosa, Poeta en Nueva York es la obra cumbre de Lorca y una de las cimas indiscutibles de la poesía española contemporánea. Resulta por ello obligado celebrar como un verdadero acontecimiento esta nueva y exhaustiva edición de Andrew A. Anderson, que sigue el original entregado por el autor a Bergamín en julio del 36 -sólo unas semanas antes de su muerte- y ofrece por primera vez el conjunto conforme a la "última voluntad documentada" del poeta. La disposición fijada por Lorca difiere en algunos aspectos de la seguida por el propio Bergamín en la controvertida edición mexicana de 1940 -preparada por Emilio Prados- o de la neoyorquina de Rolfe Humphries, publicada el mismo año, que presentaban discrepancias entre ellas y no pudieron incluir algunos poemas entonces no disponibles. La nueva edición no se aleja en lo fundamental de la serie conocida, pero justifica las elecciones huyendo en lo posible de las conjeturas y da por cerrada una polémica que sólo podía ser resuelta a partir del hallazgo del original.

En su extensa y pormenorizada introducción al volumen, pulcramente editado por Jordi Doce, Anderson recorre el largo proceso de composición del libro -pasaron seis años desde la decisiva estancia en la metrópolis norteamericana, aunque más de la mitad de los poemas fueron adelantados en revistas-, las vacilaciones de Lorca -Neruda le aconsejó que lo titulara Introducción a la muerte, una parte del conjunto estaba en principio destinada a formar una colección diferenciada con el título de Tierra y luna- o la novelesca historia del manuscrito, que ni es propiamente un manuscrito ni puede considerarse un original acabado o del todo definitivo. El minucioso análisis del mismo vale por un curso de filología, pero Anderson ha tenido el acierto de ofrecer a continuación el texto exento, de modo que las notas no estorben la lectura de los versos. Quienes aún tengan dudas sobre el lugar de Lorca en la lírica europea de entre guerras, harían bien en volver a este libro luminoso y visionario, ahora fielmente restituido, que justifica por sí solo la fama universal del poeta.

Federico García Lorca. Edición de Andrew A. Anderson. Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores. Barcelona, 2013. 318 páginas. 17,50 euros

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