Ignacio Márquez Cañizares ha resultado ganador del Premio de Novela Onuba en su décima edición. Se trata de un galardón que completa el panorama de premios literarios que hay en Huelva y que en este caso tiene como protagonista a la iniciativa privada de un onubense, Manuel Ortega.

La razón de este premio la señala el propio convocante: "Siempre he escrito, me ha gustado este mundo; en su momento, cuando se pone en marcha, había en Huelva galardones de poesía, el de Juan Ramón Jiménez, y de relatos corto, de la Diputación de Huelva, pero no de novelas, esa es la razón de ser". Este es un premio con el que "se pretende fomentar la participación de aquellos novelistas a los que les resulta difícil publicar y esta es una oportunidad para ellos", dice Manuel Ortega. No tiene dotación económica, sino la edición de la novela y una participación del 10% en la venta de los ejemplares, con una tirada de 1.000.

Ignacio Márquez, profesor de informática de la Universidad de Castilla La Mancha, resultó ganador con la novela Susurros de luz, de entre 84 obras presentadas de toda España. El jurado estuvo formado por Manuel Garrido Palacios, Ramón Llanes, Manuel Moya, Paco Huelva y Sebastián Carrasco.

Susurros de luz es una historia que se inicia al recibir de un amigo un álbum de fotos con recuerdos de hace cuarenta años; su hijo será quien se ponga a investigar aquel hecho que dice el remitente va escondido entre las fotos.

Esta décima edición del Premio de Novela Onuba ha servido para reunir a otros ganadores en un acto celebrado en la Biblioteca Pública de Huelva, donde se dio cuenta del fallo del jurado y se presentó la novela ganadora del año pasado, El ladrón de nubes de Leoncio López Álvarez. Allí se dieron cita, además del ganador de 2013 y del convocante del premio, Manuel Ortega, los escritores Rafael R. Costa, ganador de la primera edición; Miguel Ángel Núñez Beltrán, de la cuarta, y Manuel Fernando Estévez Goytre, de la séptima.

Manuel Ortega destaca la importancia de que el premio cumpla diez años, "más cuando nadie apostaba por él, ni las instituciones echaron una mano en este tiempo, pero ahí está una convocatoria tras otra", dice. Lo más satisfactorio es la participación de escritores, que superan las mil novelas presentadas desde sus inicios, "de toda la geografía española y con una gran acogida en las redes sociales". La última novela editada, El ladrón de nubes, fue presentada en Madrid en el café Manuela. "Allí nos acompañó César Mallorquín, Premio Nacional de Literatura Infantil, quien se mostró sorprendido de que un premio con la trayectoria que tiene este no cuente con colaboración institucional".

Sin embargo, Manuel Ortega resalta el apoyo que recibe de los escritores de Huelva, que arropan el premio con su presencia y, más allá de la participación en él, "también cuento con un jurado de escritores de Huelva muy importante, de lo más relevante en el panorama literario actual".

El futuro del Premio Onuba, ahora que cumple diez años y cuando no corren buen tiempo para la Cultura, está de momento garantizado, así al menos lo manifiesta Manuel Ortega. "Este premio, salvando las distancias, es como el Festival de Cine Iberoamericano que siempre estuvo sobre las espaldas de José Luis Ruiz; de momento, sigo con ilusión y continuará".

La novela Susurros de luz continuará ahora su periplo por las librerías de la provincia de Huelva, la ciudad del autor, y se distribuirá en puntos destacados de España como Sevilla, Madrid, Barcelona y Valencia.