Fin de semana pleno de actividad en cuanto a peñas taurinas se refiere. El jueves, en noche de temporal y lluvia el teatro Puerta del Andévalo se erigía en escenario importante donde encontrar esa gala de premiados respecto a la feria taurina valverdeña del pasado agosto.

Las tres peñas de la localidad, al igual que en las últimas ediciones consensuaban una gala conjunta en la que los nombres de Macando, Salvador Cortés, El Fandi y el novillero Carlos Tirado eran parte principal del argumento donde centrar el interés del acogedor patio de butacas en contraste con una desapacible noche en lo climatológico.

Las peñas taurinas Palco de Ganaderos, El Albero y la femenina de El Abanico depositaron en la persona de la cronista taurina valverdeña María José Mora el desarrollo de una noche muy taurina llega de alegatos en defensa de la Fiesta por parte de la presentadora y por otro lado porque todos los premiados otorgaron la importancia de su presencia a esta entrega de trofeos. Digo todos y cito a conciencia de que la imposibilidad de El Fandi por convalecencia no podía darse pero sí estar en espíritu y ganas como demostró el torero haciendo llegar hasta Valverde a sus padres para recoger ese trofeo que como triunfador había conseguido aquella tarde de 18 de agosto cuando un percance de Miranda dejó el festejo en mano a mano junto a Salvador Cortés.

Fandi / Triunfador de feria

Pues eso, que Juan Fandila recogió con sumo agradecimiento el premio que ésta tierra andevaleña le había otorgado a una tarde de toreo vibrante y entrega total por parte del granadino.

Iría marcando María José Mora los méritos artísticos en lo que a cada galardón se iba perfilando en la noche. Las imágenes iban apoyando sus palabras y en ese desarrollo lógico llegaría el turno de que un ganadero recogiera ese galardón al mejor toro lidiado esa ya mencionada tarde de feria. Fucsia se llamó ese animal de vuelta al ruedo y Antonio Macandro, el ganadero y el amigo que subió con todo merecimiento a recogerlo. Entrega atropellada en lo anecdótico por cuanto antes de llegar a sus manos el trofeo ya había rodado por el suelo un par de veces. “Lo arreglamos”, dijo el bueno de Antonio sonriendo ante el envite y esbozando ante el micrófono un escueto y noble agradecimiento. En realidad lo de Macandro estaba ya arreglado de antemano porque Fucsia fue un importante toro.

Salvador Cortés llegó a Valverde como autor de la mejor faena de la feria. En concreto por la realizada al último toro de El Parralejo ante el que el sevillano se sintió con sitio y capacidad con las que ofrecer una brillante versión torera.

Salvador Cortés / Mejor faena

Recuerdos en la palabra del torero para aquellos inicios juveniles donde Valverde, cuenta Salvador, fue de sus recordados e importantes escenarios.

Otra feria más, y han sido varios los escenarios donde Carlos Tirado ha impuesto su capacidad torera, que se rendía a esa ilusionante estela con la que el novillero ayamontino recorre sus primeras actuaciones ante el eral. También Valverde y su jurado tuvo claro que el nombre de Tirado era merecedor de premio y en ese papel asumió el joven torero su sitio en la gala valverdeña. Lógicas palabras de agradecimiento, dedicatoria personal del premio a un amigo y foto final junto al resto de premiados.

Ganadería macandro / Premio al mejor toro

Se daba fin a una noche en la que el toreo estuvo presente sobre las tablas del teatro valverdeño .Se cerraba con esta gala prácticamente toda la temporada taurina respecto a este 2023.

Ahí quedaba reflejado esa certificación del aficionado que a través de las tres peñas de la localidad otorgaba credenciales de personajes destacados a toreros y ganaderos.

Carlos tirad0 / Novillero revelación

Después de los despueses como diría mi admirado Sabina, llegaron vino, copa, viandas y conversación. Antes en las palabras de los responsables de las distintas peñas, el agradecimiento a quienes desde fuera de Valverde habían acompañado con su presencia. Era justo honor por desafiar a la carretera y a la noche.

El Cid, gran protagonistas en la noche zalameña

Dejando atrás los ecos valverdeños de la noche anterior la cita llegaba de la mano de Zalamea. Su peña despejaba paseíllo este pasado viernes en una densa jornada. Charlas, trofeos, protagonistas en torno a una feria que se llenó de triunfo gordo merced a que Manuel Jesús El Cid llegaba a Zalamea como sustituto de un Cordobés que en esos días despejaba su ausencia del cartel original.

A tenor de cuanto resultó sobre el ruedo el jurado de la peña zalameña acordaba que el triunfador de la feria debía ser Manuel Jesús El Cid y que quien le acompañase en ese cuadro de honor de premiados fuese el banderillero José Luis López ‘Lipi’.

No estuvo Lipi, ausente por otros compromisos personales, y en su lugar se vino a recoger trofeo su compañero Juan Maguilla.

Estaba la peña sin rebosar de publica pero llena de los cabales de siempre. Esperando y escuchando por parte de la directiva de su peña el historial de cada uno de los premiados. Escuchaba todo ese grosor de exito del Cid pero sin duda estaba la mente embelesada en esa faena fina, sencilla y suave; templando el exquisito son de ese ensabanado de Osborne que me brindó por septiembre el titular de aquella crónica.

Bueno, pues por eso que le dieron a El Cid esa estatuilla dorada emulando un busto de torero. Ostentosa, y alta como el propio torero. El Cid es pura amabilidad cuando anda frente al aficionado. Y cuando no, también. La noche fue suya hasta para participar en esa especie de mesa redonda alrededor del turismo taurino en las dehesas.

Elocuente defensa de la Fiesta por parte del presidente Eduardo Serrano. “La Fiesta en los pueblos es imprescindible para conservar el mundo del toro”; Y las peñas, añado, también; vitales para dar vida a esa sencillez y pasión con la que se viven los toros en un pueblo. Destacar la presencia de Jorge Buendía, empresario de Zalamea y del presidente de la peña triguereña La Divisa.

Más tarde, hecha tertulia la oportunidad y en esa hospitalidad que gastan los peñistas la noche se perdía en los buenos deseos de Diego, el alcalde zalameño, por ponerse al servicio de la peña. Por agradecerles el esfuerzo. Eso me faltó en Valverde, su alcaldesa; no en el patio de butacas sino presidiendo ese acto de peñas.