Poesía entre paredes de cristal
Ana Torrent y Carmelo Gómez presentan esta noche en el Gran Teatro 'Todas las noches de un día'
El texto de Alberto Conejero fue premiado en 2015 por el gremio de autores teatrales
Hay un lirismo en la obra de Alberto Conejero que marca definitivamente el resultado desde su concepción. Luis Luque, responsable de su puesta en escena, habla de la necesidad que subyace en él de "un ejercicio dramático de alta densidad poética". Tiene, cuenta su protagonista, Ana Torrent, un ritmo y una atmósfera necesarios en su equilibrio, que lleva a mantener "los pies en el suelo, pero con mucha poesía en el texto". "Poética -escribe también Luque- como vehículo para trazar el carácter y el destino de los dos personajes".
Todas las noches de un día llega esta noche a Huelva a menos de dos meses de haber sido estrenada en Las Palmas de Gran Canaria, y sólo tres años después de que al jiennense Conejero le permitiera ganar el III Certamen de Textos Teatrales de la Asociación de Artistas Teatrales. El resultado, con ese "espíritu de otorgar al espectador un gran instante de belleza emocional", forma parte de la programación municipal de primavera para el Gran Teatro onubense, que hoy deja una cita ineludible a las 21:00.
En ese viejo invernadero, ambientado por Mónica Boromello en el escenario, vagan dos seres con dos pasados. El más lejano, casi olvidado, doloroso pero ajeno para ambos, y el común, que duele también en el recuerdo pese al amor que durante un tiempo hubo y que realmente parece que nunca se fue. Son Silvia y Samuel, propietaria de la casa de botánica cuidada y jardinero doblemente castigado por la desdicha, almas errantes ancladas en ese limbo común.
Ana Torrent y Carmelo Gómez dan vida a los protagonistas y componen la totalidad del reparto. Aquí no hay duelo interpretativo porque más es un regalo que cada uno aprovecha para hacer un teatro grande, para participar de esa alegría "del amor y de la vida" de la que Luis Luque quiere hacer partícipe al público que les visite cada noche.
Reconoce Torrent a Huelva Información que este montaje le está permitiendo "disfrutar muchísimo". "Hacía tiempo que no disfrutaba tanto. Es un gusto poder hacer una obra que como espectadora me encantaría ver".
En la historia hay, como en las plantas de ese invernadero, "mucho cuidado y mucha fragilidad". Hay espacios "de espera, de silencios, de respirar". Está, explica la actriz, la soledad autoimpuesta, el aparente vacío que rodea al jardinero, entregado a escuchar a las plantas en ese elegido aislamiento de un mundo externo hostil para el propio.
La carga poética, vuelve a ello Ana Torrent, es indudable. Más evidente en "ese lenguaje sofisticado con el que habla ella". "Hay parte de belleza y dolor", de decadencia entre el olvido, de evocación en ese encierro de paredes de cristal, que contienen y aíslan pero muestran al mismo tiempo, en elementos de una sensibilidad que impregna pero no empalaga, que emerge pero no llena.
El talento de Alberto Conejero quedó confirmado sólo un año después de escribir esta premiada Todas las noches de un día cuando fue reconocido en los Max de 2016 como mejor autor teatral nacional con La piedra oscura. Luis Luque ha expresado su público agradecimiento al dramaturgo andaluz por encargarle la dirección de este primer montaje: "Trasladar la belleza de tus palabras a su concepción escénica será un desafío", aventuraba.
Aún son muy pocas las representaciones realizadas. Apenas tres, también en Murcia. Las sensaciones recogidas, aseguran, son positivas pero en este inicio de gira nacional, apunta Torrent, están en una etapa "muy de descubrir, todavía". Es la ventaja que proporciona ponerse a prueba en cada función, probar al público, "que te marca", ensayos al margen, y que ayuda definitivamente en la definición de esos personajes creados por Conejero, modelados por Luque y detallados por el elenco entre "un equipo de artesanos del teatro -concluye Luque- con la responsabilidad de dar al espectador la alegría que se merece".
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