Noche de Halloween en la Intercomunidad Nuevo Molino Virgen de la Cinta, que ha recreado en sus instalaciones un hospital psiquiátrico y un orfanato del siglo XIX, en los que habitan las almas en pena de sus antiguos moradores, muertos vivientes y zombis que muestran a los visitantes la vida que les tocó vivir, una ruta por un pasaje del terror, llena de sobresaltos.
Son más de cien figurantes, adultos y niños, los que dan vida a locos, enfermeros, médicos siquiatras, cirujanos, huérfanos..., ofreciendo una gran representación, con tres sesiones y un único objetivo: asustar a todo aquel que ose entrar en sus dominios. A ello contribuye una buena ambientación, en la que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. La junta directiva y vecinos de la Intercomunidad llevan desde septiembre trabajando en la construcción del atrezzo y decorado.
La ruta comienza en el hospital psiquiátrico. En el jardín del recinto, custodiado por dos enfermeros, unas damas buscan entre los locos que deambulan por el lugar a sus familiares. De fondo se oyen aullidos de lobos y risas terroríficas. En el recibidor del centro hospitalario, sus blancas paredes están salpicadas de sangre y las telarañas están por doquier, una imagen que se repite en todas las salas del edificio. Fotos antiguas de pacientes que han pasado por el centro y de personal sanitario así como pesadas llaves de las puertas de las distintas habitaciones llaman la atención del visitante, que es invitado a pasar al interior del hospital por unos extraños enfermeros.
La primera parada es en el despacho del director médico, que se dispone a reconocer a un paciente con la clara intención de incrementar el número de internos. De ahí, el recorrido continúa por varias habitaciones, en las que los enfermos intentan convencer a los visitantes de que no están locos, aunque su comportamiento indique lo contrario. Los dementes andan sueltos por los pasillos, y en el laboratorio, los científicos experimentan con vísceras, mientras en el quirófano, se está llevando a cabo una intervención y en la morgue, los muertos intentan salir de las cámaras de hielo y un difunto amortajado en una camilla intenta coger a todo el que pasa por su lado.
Ya fuera, el visitante se encuentra de repente en el patio central de un orfanato, con niños en columpios y balancines, que los siguen con la mirada, mientras otros empiezan a rodearlos. En el interior del orfanato, la directora intenta captar a nuevos escolares, a los que se les enseñan las habitaciones y el aula. "Hacía siglos que no venía nadie, te vas a quedar aquí", les dice uno de los huérfanos, finalizando la visita en la capilla, donde un sacerdote espera a los visitantes, que deben expiar sus pecados.
Paralelamente, en las calles del centro se celebró la Noche Negra, con actividades lúdicas y ofertas en los establecimientos comerciales, que abrieron hasta las diez de la noche. Algunos de ellos decoraron su escaparates con motivos relacionados con Halloween y jóvenes disfrazados repartieron folletos promocionales por las zonas peatonales.
El psiquiátrico de la Intercomunidad Nuevo Molino volverá a abrir sus puertas hoy, a partir de las 20:00, y mañana, a las 18:00.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios