Más de 20 minutos hizo esperar el onubense Manuel Carrasco a un Palacio de Congresos de La Línea abarrotado, en el que no cesaba de entrar gente mientras algunas sillas se agolpaban detrás de las butacas. Del techo del escenario colgaban pequeños pájaros de papel , los que adornan el álbum Confieso que he sentido, cuya gira venía a presentar.

Empujó al público entre suspiros, una luz brillante sobre una alfombra marcaba el territorio que debía conquistar. Guitarra en mano, chaqueta gris y vaqueros, su melena ondulada y la voz rasgada entre quiebros que pellizcaban cada acorde. Entiendo fue la primera canción que dejó caer, un tema que destaca en el recopilatorio, no sólo por ser de los nuevos que propone sino porque sobre el escenario suena casi igual que en el disco, al ser un tema grabado en acústico donde se desarma los sentidos acariciando la guitarra mientras deposita el alma en cada frase.

El segundo tema, ya acompañado por seis músicos, fue Montañas de sal. Las luces azules iban hilando la música mientras un proyector dibujaba en la parte de atrás del escenario un faro, un mar, unas olas, las nubes y hasta el destello que marca el camino a los barcos. "La Línea", gritaba al finalizar la canción que dio paso a Antes de ti.

"Estoy emocionado porque volvemos a esta ciudad, al mismo sitio, y con el trabajito que cuesta una vez más se llena el teatro. Nos vamos a dejar la vida y el alma aquí por ustedes", y así continuó el poeta de canciones.