In memoriam de Antonio Toscano

Ha muerto Antonio Toscano Toscano, quien mejor ha cantado los fandangos de Antonio Rengel y todos los estilos de Huelva y Provincia y casi todos los palos del flamenco. Con esa privilegiada voz tan flamenca y unas facultades portentosas que Dios le otorgó, que tanto aportó al engrandecimiento del fandango de nuestra tierra. Pero querido amigo, tus cantes, estilos y voz no se han marchado, se han quedado aquí, en esta Huelva que tanto amabas, defendías y querías. En el recuerdo y la memoria de los que tuvimos la dicha de compartir fiestas y reuniones flamencas contigo. En aquellas grabaciones discográficas de los años 1977 y 1979, que tuvo el acierto de efectuar. Quedarás en el maravilloso Cuadro de Cante de la Peña Flamenca de Huelva que, podríamos decir sin temor a equivocamos, fue el más completo y puro dentro de los fandangos de Huelva y provincia. Pero sobre todo, de manera especial, estará el encanto y sabor de tus fandangos, que han repercutido en la difusión de los mismos entre los aficionados onubenses y de otros contornos.

Tu muerte ha sorprendido a muchos onubenses por tu dilatada vida y buen hacer en el flamenco, pues no hace mucho tiempo hemos gozado con tu compañía. El curso pasado en los Viernes de tu Peña Flamenca, incluso alguna que otra vez en Punta Umbría, con Juan Cazorla y otros aficionados de aquella Peña Flamenca, paseando por la calle Ancha y otros sitios.

Antonio Toscano fue miembro fundador de la Peña Flamenca de Huelva, presidente durante muchos años de dicha entidad, experto entendido en el flamenco. De los mejores aficionados que ha dado esta tierra, sabiendo escuchar, sentir, distinguir e interpretar este maravilloso arte. Ha participado siempre como aficionado, en muchos festivales benéfico. Miembro de jurados de importantes concursos flamencos de toda España. Ha contado con la amistad, respeto y estima de profesionales y aficionados del flamenco a nivel nacional.

Desde niño, tuvimos la suerte de vivir "Tres casas más abajo", en la avenida de la Adoratrices, en las pocas casa que aún quedan de pie en el viejo barrio de San Sebastian. Desde entonces hemos compartido la afición al flamenco, demostrándonos una leal y profunda amistad desde siempre. De joven nos bañamos en la Punta del Sebo, en el Balneario de la Cinta, en el muelle de Bacuta. De soltero fuimos al Rocío por primera vez juntos y con la Peña Los Quince Rocieros; después de casados, con nuestra esposas con la Peña Blanca Paloma'y después, con nuestros hijos cuando nacieron. Fundamos con otros amigos la Peña Flamenca de Huelva. Con tu primo Alfredo, creamos la reunión de Los Dieciochos. Vivimos muchos San Sebastian, cuando niño y de mayores. Muchas Fiestas Colombinas, reuniones y fiestas de Huelva y Provincia, durante más de setenta años de nuestras vidas. Son muchos años y seguro que serán muchas las veces que vendrán a mi recuerdo estos momentos que vivimos, muy difíciles de olvidar.

"La muerte no es el fin de la vida". Es la continuación con los seres queridos que antes los llamó Nuestro Señor Jesucristo para estar junto a Él. Estarás con tus padres y hermanos, y de manera especial con tu querida esposa Pepi que te esperaba en el Cielo, para disfrutar de tu compañía, estaréis con La Virgen del Rocío, y hasta le cantarás un fandango de Huelva y algunas plegarias rocieras.

Compartirás momentos agradables con aficionados flamencos. Manolo Pareja Obregón se extasiara escuchándote por Huelva. Manolo Cayetano y Faustino, seguro que te llevarán la contra en algo que digas. Pete La Nora. Estará Malini de la voz, y te dirá Juye-juye. Tu maestro El Muela te cantará por taranto, junto a Paco Garrido. Tu compadre Luis Joselito, Antonio Pelayo y don Pedro Guerrero, te preguntaran por Los Dieciochos y otros muchos amigos, que estarán gozando del descanso eterno que tu también has empezado a disfrutar.

Con tu marcha el Flamenco de Huelva está de luto, contigo se ha ido uno de los mejores aficionados que teníamos en nuestra ciudad. Os vais marchando los amigos uno a uno y de los mejorcitos. Esta es la vida y tendremos que asumirla de esta manera.

Desde aquí a tus hijos Pepe Juan, Isa y Marisol, tus hijos políticos Alicia, Lorenzo y Fernando. También a tus nietos, darles mis más sentidas condolencias, por la irreparable perdida de un excelente padre como tu, que siempre te preocupaste de darles todo, el cariño, la enseñanza, la educación, el saber estar y que no le faltara de nada.

Que la Virgen del Rocío en las Marismas Almonteña y la Virgen de La Cinta en lo alto del Conquero, te acojan entre Ellas. A tu querida familia, les de la resignación cristiana necesaria, para soportar tan sensible pérdida.

Querido Antonio, descansa en paz.