¡Arre burro, arre! Burritos por el mundo es el título de la última obra de Carmen de la Rosa, una escritora sevillana muy vinculada a la provincia de Huelva por haber vivido una infancia estrechamente relacionada con Paterna del Campo. Se trata de cinco cuentos infantiles basados en las historias de cinco burritos, cada uno de ellos de un continente distinto. El rebuzno de Otelo (Europa), El rapto de Alfa y Beto (América), Abdul, el jardinero de La Maomunia (África), Las cosquillas de Genghis Khan (Asia) y La minera de Nueva Zelanda (Oceanía) son los títulos de cada uno de estos relatos.

Carmen de la Rosa colabora activamente con la Fundación Biblioburro Sin Frontera: "Tuve conocimiento por primera vez de la existencia de Biblioburro gracias a un blog de lectura en el que participan mis nietos de 11 años. Fue a raíz de aquí cuando conocí a Luis Soriano, fundador de esta asociación solidaria".

La autora asegura que pretende conseguir la ayuda de una editorial importante que publique sus cuentos "para que se difunda entre un público numeroso y así conseguir fondos para ayudar a Luis Soriano a arreglar sus escuelas".

Esta fundación se dedica a extender la cultura literaria entre los niños más pobres de la región colombiana de La Gloria, incentivando la educación entre los más necesitados. Para ello transporta libros a lomos de dos burros, Alfa y Beto, protagonistas de una de las historias de ¡Arre! burro, ¡arre!, concretamente la dedicada al continente americano.

"Ya he comenzado mi campaña. He hecho entrevistas tanto en la radio como en un diario digital de Almería", explica. Al tratarse de un asunto solidario, Carmen espera que las editoriales le ayuden a conseguir este objetivo. En el caso de no lograrlo, publicaría su obra con sus propios medios, aunque su difusión estaría mucho más limitada.

Por otra parte, la escritora de origen sevillano reconoce que le encantaría publicar su nueva obra en la capital onubense. "Huelva dedicará el año 2014 a la figura de Platero, ¿qué mejor ciudad para presentar un libro de burritos? Sería un sueño para mi", valora.

En lo que se refiere a sus inicios en el mundo de la literatura, De la Rosa explica que descubrió su vocación bastante tarde, concretamente hace unos tres años. Su interés por escribir surgió cuando se trasladó a Heidelberg, una ciudad "tranquila" y "bella". Además, vive en un entorno que le inspira mucho a la hora de conformar sus libros. No en vano, su residencia se encuentra junto al río Neckar y al Philosophenweg, en el Camino de los Filósofos, por donde han paseado y siguen paseando muchos premios Nóbel. Aun así, admite no olvidar nunca sus raíces. Prueba de ello es la presencia continua de Paterna del Campo, Sevilla o Almería en sus obras.

De cara al futuro, la escritora comenta que ya ha escrito otras dos novelas que espera publicar: "Actualmente estoy empezando un libro de relatos, además de otros muchos proyectos que tengo pensado ejecutar en un futuro más lejano. Ahora lo que más me importa es publicar mis cuentos y obtener fondos suficientes para ayudar a la Fundación Biblioburro".

Carmen de la Rosa nació en la ciudad de Sevilla, en el seno de una familia de la burguesía rural. Fue ama de casa hasta que a los 35 años decidió licenciarse en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y hacer un doctorado. Desde entonces no ha parado de formarse, de estudiar y de viajar. De esta forma, Carmen ha realizado cursos de Relaciones Internacionales en el Instituto Ortega y Gasset de Madrid, consiguió la licencia de piloto privado, obtuvo el título de profesora de danza española del Conservatorio de Murcia, estudió gastronomía en Le Cordon Bleu de Londres y desde hace una década trabaja en Goya!, su propia agencia de publicidad ubicada en la localidad alemana de Heidelberg, donde reside actualmente.

Autora de dos novelas tituladas Al Mizar, ambientada y presentada en Paterna del Campo, y El Inglés de Serón, inspirada en la provincia de Almería, además de El Rebuzno de Otero, un cuento que vio la luz en el verano de 2012, Carmen ha viajado por toda Europa, conoce América y África y ha residido en Pilas (Sevilla), Serón, Múnich, Hamburgo, Dusseldorf y Londres. En la actualidad escribe y cocina para el equipo de su agencia de publicidad en Heidelberg. "Los chicos de la agencia no pueden leer mis novelas, pero son felices con mis guisos, sobre todo con los españoles", afirma.