Agustín Medel ha investigado durante años los fondos documentales del Archivo Municipal de Huelva para rescatar, por primera vez, la historia de esta ciudad y cómo fueron desarrollándose sus calles ocupando terrenos de huertos y marismas en los que, paso a paso, desde principios del siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX, se fue dibujando un entramado urbano que hoy le da personalidad.

Este polifacético autodidacta, bancario, agente de seguros y trompetista en orquestas como la del maestro Emilio Molero o la Banda Municipal de Música, con las que recorrió muchos países, ha sido testigo del desarrollo de una Huelva sencilla, bullanguera, entrañable y cosmopolita en la que vivió como pocos el ambiente de teatros, cabarets, salas de fiesta y clubs nocturnos en los que sus personajes y clientes componían un universo de historias y vivencias de todo tipo, incluidas las mujeres que tenían la prostitución como medio de vida y de las que nos cuenta cómo era su forma de vida, las medidas de control sanitario de que disponían y sus condiciones laborales.

También por primera vez, Agustín Medel descubre cómo era la vida en las zonas dedicadas a esta actividad, sobre todo en la calle Gran Capitán, y con enorme sensibilidad, detalle y rigor histórico nos ayuda a entender una parte de la historia de una Huelva que crecía alimentada por el propio universo de sus habitantes.

Alejandro Jodorowsky dice que “el pasado no es un mal que combatir sino un templo que explorar, ya que solo el que sabe de dónde viene puede comprender a donde va” y con este libro se desvela una realidad construida con historias pequeñas y cotidianas a las que Francisco Pérez ‘Capitán de las Dunas’ alude en el prólogo, en el que destaca que el autor consigue que “lo que fuera cotidiano se convierta en crónica que alimenta el recuerdo de los onubenses que lo fueron ayer y lo siguen siendo hoy”.

Para escribir ‘A orillas del Odiel’, que acaba de ser publicada por Editorial Niebla, han sido necesarias miles de horas de investigación entre el pluriempleo de horas nocturnas de trompeta y diurna actividad bancaria, estudiando los archivos para rescatar documentos hasta ahora desconocidos y detalles clarificadores sobre la evolución urbanística y social que al abrigo del entorno del río Odiel ha tenido la ciudad de Huelva después de muchos años de relleno y asentamiento de tierras entre marismas, zonas inundables, barro y cabezos que marcaban la fisonomía de un territorio inicialmente hostil para ser habitable.

Con un relato fluido, ameno y muy documentado, Agustín Medel nos abre los ojos sobre un pasado fundamental para conocer el presente.