Planeta Luthiers

El Ayuntamiento de Sevilla debería plantearse hacer hijos honoríficos a esta maravillosa troupe formada por los componentes de Les Luthiers, seis artistas, todos hombres, que celebran el cincuenta aniversario de su nacimiento con ocho funciones en el Teatro Maestranza de nuestra ciudad. Estos argentinos que comenzaron de manera casi casual y sin planteamientos de futuro y que, gracias a la creación de un lenguaje propio basado en el dominio del idioma, un español que sobrepasa las fronteras entre países iberoamericanos, el amor a la música -los luthiers son reputados intérpretes musicales- y una creatividad a la hora de inventar nuevos instrumentos musicales que los hicieron precursores del reciclaje artístico actual, han creado su propio planeta al que se accede sólo si uno quiere pasárselo bien, huyendo de la grosería y entrando en una galaxia de buen rollo en el que el humor no recurre en ningún momento al chiste facilón o a la búsqueda de referentes de la actualidad.

La relación que en estos cincuenta años se ha cimentado entre los luthiers y su público tiene un carácter casi religioso. Anoche no tuvieron que abrir la boca para recibir el primer aplauso de una platea a la que le faltó cantarles el Feliz cumpleaños.

La selección de sus mejores números, unas voces excepcionales y el sello inconfundible de la sorna lutheriana convirtieron en una fiesta el teatro de La Maestranza, donde disfrutaron cuatro generaciones de espectadores con la música y el humor de siempre.