La Virgen del Rosario ya conoce las calles de Huelva

Se abrieron las puertas de la parroquia y por debajo del dintel de la puerta apareció, elegante e imponente, la Virgen del Rosario. El paso sobre el que iba no era el suyo, se lo ha cedido la Virgen del Carmen de la Hermandad del Prendimiento, y los sones eran gentileza de la banda de música Virgen de la Consolación de Huelva. Pero todo lo demás sí. Con varios rosarios colgados en las manos se dispuso a bendecir los barrios Jardines Sierra de Huelva y El Torrejón, y de paso aprovechó el atardecer para crear una bella estampa en aquellos lugares donde habitualmente no procesionaba ninguna imagen.

Había cierto público a las puertas de la parroquia Beata Sor Eusebia Palomino, dispuestos a ver la primera salida por las calles de Huelva. Es cierto se esperaba algo más de afluencia, pero muchos la seguían desde sus ventanas. Otros al escuchar la música se asomaban.

La virgen pasó por las calles Enfermera Teresa Martínez Gimeno, Doctor Rafael Segovia y Gladiolo, hasta enfilar la Avenida de las Flores para llegar a la Parroquia Sagrada Familia. A las puertas de la iglesia se realizó un breve acto, para finalmente regresar por la Avenida de las Flores, calle Vicente Ferrer y calle Valdelarco, donde está situada la parroquia y a la que llegará en torno a las 22:00 horas. Tres horas en las que ha paseado no solo por su barrio, sino también por el vecino barrio de El Torrejón.

La talla es obra de David Valenciano, y esta ha sido la primera vez que la Virgen del Rosario ha salido en procesión, para completar un octubre cargado de actos simbólicos. La imagen fue bendecida el pasado 5 de octubre en una emotiva ceremonia que congregó a numerosos devotos en la parroquia, marcando el inicio de una nueva etapa en la barriada periférica de Huelva. Posteriormente, durante el fin de semana del 11 y 12 de octubre, se celebró un besamanos solemne en el que los asistentes pudieron acercarse a la Virgen y mostrarle su devoción. Además, su simpecado recorrió el fin de semana pasado las calles aledañas a la parroquia en un preludio que anticipa la salida procesional, una fecha marcada en el calendario cofrade onubense que sitúa a la barriada en el mapa de la devoción mariana de la ciudad.