La violencia y el número de alumnos por clase, principales preocupaciones
Los programas de los sindicatos coinciden bastante en las propuestas presentadas.


Llama poderosamente la atención comprobar que los docentes onubenses tienen señalados sus problemas de una manera muy exacta. Esto se evidencia en la semejanza de muchas de las propuestas que se les ofrecen desde las distintas fuerzas sindicales de modo que, en bastantes casos éstas se acercan milimetricamente. Sin embargo, el tema estrella en todos los programas es el de la violencia.
Los sindicatos consideran que este fenómeno, en auge en los últimos años, ha afectado gravemente la estima social del cuerpo docente y en todos los casos, abogan porque la Junta de Andalucía les otorgue la categoría de autoridad pública, con lo que cualquier agresión tenga el agravante de delito contra la autoridad pública. Este paso ya se ha dado en otras autonomías y los sindicatos confían en que Andalucía siga el ejemplo si bien ya se han dado pasos como reflejan algunas sentencias judiciales.
Otro punto polémico que ha ido generando mayor controversia año tras año es el de las ratios por clase. Todos los sindicatos se muestran partidarios, como mínimo, de que se respeten las establecidas en los distintos escalafones de la enseñanza, si bien otros abogan por su reducción como son los casos de CCOO, FETE-UGT, CSI-F o APIA. Así se entiende que las ratios deberían quedarse en 290 niños, a lo sumo, para Infantil; 15 para los niños de 3, 4 y 5 años; 25 alumnos para ESO y 30 para Bachillerato y Ciclos Formativos.
El Reglamento de Ordenación de Centros (ROC) tampoco ha dejado satisfecha a la mayoría aunque en este tema la unanimidad ya se rompe y aunque algunos aplaudieron el nuevo sistema de sustitución de bajas laborales -con la participación del director del centro docente- que se puso en marcha el curso pasado, desde todos los ámbitos se entiende que el sistema no funciona adecuadamente porque está mal dotado económicamente.
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