La mujer demandada por injurias y calumnias por el hermano y tío de las víctimas del doble crimen de Almonte, Aníbal Domínguez, después de señalarlo en las redes sociales como posible responsable de los asesinatos de Miguel Ángel y María ha negado en sede judicial (a través de su abogado) que hiciera comentario alguno al respecto.

Así, el acto de conciliación señalado para el pasado martes en el Juzgado de Instrucción 1 de La Palma del Condado se ha saldado sin acuerdo alguno. Este paso es el que precede a la interposición de la querella criminal contra esta mujer.

El incidente que ha dado lugar a la demanda se produjo el pasado 12 de mayo, cuando la almonteña publicó en la red social Facebook un comentario en el que decía: "Porque toda la culpa al que no es, y no buscáis al culpable de una vez a ese señor que habla puede ser hasta él porque nunca ha querido a su hermano, lo conozco desde pequeño" (sic). Posteriormente borró el comentario.

De este modo señalaba directamente a Aníbal Domínguez como el posible autor del crimen brutal acontecido el 27 de abril de 2013, en el que su hermano y su sobrina perdieron la vida tras recibir un total de 154 puñaladas.

La demandada no asistió al acto de conciliación y delegó sus poderes en su abogado, Juan Ángel Rivera Zarandieta, quien también representó al almonteño absuelto por el doble crimen, Francisco Javier Medina, durante todo el procedimiento judicial.

Como consta en el acta de conciliación sin avenencia, a la que ha accedido Huelva Información, la demandada deja constancia por escrito que "ni ha redactado o transcrito el mensaje que se le atribuye ni ha publicado ni mandado publicar el mismo en ninguna cuenta de Facebook".

Pero agrega un apunte más: "Lo único que puede reconocer como cierto de todo el tema en cuestión es que Francisco Javier Medina ha sido declarado inocente de todos los hechos que se le imputaban, desconociendo todo lo demás, así como los motivos que han llevado a los tribunales a tal declaración".

Domínguez solicitaba a esta mujer que en el acto de conciliación reconociera que lo había injuriado y calumniado y le reclamaba una indemnización por daños morales de 12.500 euros que ella ahora se niega de plano a abonar.