Huelva

El turismo de Huelva aprueba el examen de la Semana Santa con una ocupación del 80 al 90%

  • Las expectativas para la temporada de verano se ensombrecen con la inflación y se alumbran con la recuperación de la normalidad

Un grupo de turistas en la capital onubense.

Un grupo de turistas en la capital onubense. / Alberto Domínguez (Huelva)

El buen tiempo, la creciente normalidad y sobre todo las ganas de recuperarla han sido los factores que explican los buenos resultados del sector turístico de la provincia de Huelva en la recién finiquitada Semana Santa. El logro de alcanzar los niveles anteriores a la pandemia para algunos se ha conseguido, no así para otros. Sí es compartida la preocupación, ya de cara al próximo verano, por la elevada inflación, el incremento de los costes y el volátil escenario internacional con una guerra en el continente europeo.

Luis Arroyo, presidente del Consejo Empresarial de Turismo de la FOE, califica de "muy, muy satisfactoria" la ocupación sobre todo a partir del Jueves Santo. En comarcas como la Sierra y la Costa, señala que las cifras han alcanzado el 90%". Tras dos años nefastos para el sector, Arroyo se retrotrae a fechas anteriores a la pandemia para apuntar que "a veces la ocupación no ha sido tan alta debido al mal tiempo". La meteorología ha acompañado esta vez con una significativa subida de las temperaturas a lo que añade que "la gente está deseando salir". 

El balance del conjunto global de los distintos tipos de alojamientos se sitúa en "un 85%, que es una media importante" en un contexto en el que "la mayoría ha abierto". "Las expectativas son buenas, pero existe la incertidumbre de la inflación, además de que los costes están disparados", indica sobre el futuro. La cuestión, explica, es que "se ingresa lo mismo pero hay más gastos", una realidad problemática "si se prolonga". También presidente de la Federación Andaluza de Agencias de Viajes, Luis Arroyo reclama la ampliación por parte de la Junta del bono turístico andaluz, que terminó en diciembre. "Pedimos que se cumpla el compromiso que adquirieron", concluye.

Rafael Barba, secretario general del Círculo Empresarial de Turismo, no lanza las campanas al vuelo, "no estamos como en momentos de prepandemia, ya nos gustaría". En contra, indica, juega el hecho de que aún hay un 30% menos de plazas disponibles respecto a esos años y que una vez concluida la Semana Santa, "la probable tónica se sitúa en un 20% de ocupación ya esta misma semana". La guerra en Ucrania, "el incremento del 48% del coste energético en un hotel" y la subida del IPC "en casi dos dígitos" son otros elementos que subraya. 

No obstante, admite que sobre todo en el segundo tramo del periodo festivo ha habido "mucha y buena ocupación" y se prevén "buenos momentos puntuales sobre todo en los fines de semana". Además, también reconoce que han recuperado siete puntos respecto a los planes iniciales aunque plantea que "sí, hemos salido de la UCI pero sigo en el hospital, me han retirado la dieta blanda pero no tengo el alta". "Si se reproducen en verano las cifras del año pasado me doy con un canto en los dientes", asegura y admite las ganas de la gente por recuperar la normalidad, "parece que las vacaciones se han convertido casi en una necesidad de primer orden".  

"Afortunadamente parece que vamos viendo la luz", afirma Antonio Ramón Macías, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de Huelva, perteneciente al Círculo Empresarial del Turismo. Considera que los resultados de la Semana Santa "pueden ser una pequeña muestra" de lo que pueda ocurrir en el futuro, por lo que es "optimista". Sierra, Costa, Andévalo y Condado, "en líneas generales ha ido bien para todos". 

Sin embargo, advierte que la inflación cercana a los diez puntos penaliza a un sector cuyos precios, indica, no han subido más de un 3%, "estamos perdiendo volumen de beneficios y esperamos que sea algo coyuntural". En resumen, espera resultados positivos en verano porque "priman las ganas de la gente, eso nos da optimismo, llevamos dos años encorsetados y es mucho tiempo, nuestra idiosincrasia y forma de vida es vivir en la calle". 

Si para el segmento hotelero es el segundo tramo de la Semana Santa el que ha registrado la ocupación más destacada, el presidente de Bareca, Rafael Acevedo, destaca los buenos resultados en bares y restaurantes desde el Viernes de Dolores, previa del desfile de la Legión en la capital onubense. "Menos el Lunes Santo debido a la lluvia, podemos hablar casi de un 100% en la capital y en la Costa especialmente en la segunda parte". Acevedo apunta la preocupación por el aumento de los costes de suministros porque "la gente económicamente está al límite", y resalta que tienen "muchos problemas para contratar" a camareros. Tras dos años en blanco, estas personas han tenido que buscar trabajo en otros lugares, así que "nos hemos quedado un poquito huérfanos, sin agenda de donde poder tirar".

Tras dos años de angustias, "vamos a ser optimistas", apunta el presidente de esta asociación integrada en la FOE, porque antes del verano "las comuniones se recuperan ya a partir del 30 de este mes, estamos al cien por cien, y las bodas que se aplazaron llevan meses reactivándose". Respecto al aumento de los precios, plantea una duda y es que "el año pasado no había ferias". Es decir, que "la gente económicamente está al límite y el dinero de que dispongan este año puede ir para las ferias y romerías" y no tanto para las vacaciones de verano.

"La Semana Santa es una fecha consolidada en la Sierra", afirma Cinta Aguilar, presidenta de la Asociación de Empresas Turísticas de la Sierra, integrada en la FOE. Este periodo ha supuesto unas cifras de ocupación en los alojamientos del Parque Natural de en torno al 50% en su primera parte y del 90% en la segunda. Buenos datos, pero "a la recuperación aún le queda recorrido, han sido dos años muy duros", advierte Aguilar. Aun contentos, no pierde de vista el crecimiento de "los costes de mantener el conglomerado turístico de la comarca". Una aumento de precios que "no puedes repercutir en el cliente" en la misma medida, agrega, sino en "una línea progresivamente ascendente". 

El histórico de los 10 o 15 últimos años muestra una ocupación mínima del 80% en agosto, porque el verano también es temporada alta en este entorno natural, de manera que esperan para entonces "un índice importante". En ello pone su empeño la Asociación de Empresas Turísticas de la Sierra, que forma parte del Club de Ecoturismo de España para que este segmento sea más conocido a nivel nacional e internacional. "Trabajamos en buscar nuevos nichos", como el cliente especialmente concienciado en la naturaleza y las empresas fuertes que permitan que este escenario natural sea también de teletrabajo. El objetivo es "que esa estacionalidad tan férrea se siga puliendo".

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