Dos horas y media tardaron los pasajeros del tren de media distancia en recorrer este domingo el trayecto entre Sevilla y Huelva. Salieron a las cinco de la tarde de la estación Santa Justa de la capital hispalense y llegaron a las siete y media a la capital onubense, cincuenta y cinco minutos después de lo previsto. A las correspondientes molestias por el retraso se unió que los aseos de los distintos vagones estaban fuera de servicio.

Aparte, en este tren, que no cuenta con vagón restaurante, tampoco había botellas de agua en las máquinas expendedoras de bebidas. “Por lo menos funcionaba el aire acondicionado”, apuntó una de las viajeras. Desde Renfe se lamenta las molestias causadas a los viajeros, a los que se compromete a indemnizar con el 25% del importe del billete, en cumplimiento con las condiciones de transporte que se establece en este servicio relativos al confort y prestaciones a bordo.

Subrayaron que se trata “de una incidencia puntual” y que el tren se ha enviado a la base de mantenimiento “para ver la incidencia y subsanarla”.

En cuanto al retraso, desde Adif apuntaron que éste se debió a un fallo en el enclavamiento de la señal de entrada Huelva-Mercancías, el sistema que permite el paso de los trenes, que se produjo a las 18:55 y se consiguió arreglar a las 21:05.

Uno de los viajeros comentó que el tren iba lleno, “habría unos 160 pasajeros, y entre ellos niños pequeños que tuvieron que esperar hasta llegar a la Palma del Condado para poder bajar e ir al servicio”. Indicó que ya en Sevilla “se sabía que no funcionaban los aseos en este tren y aún así se puso en marcha”.

Muchos de los viajeros del AVE procedente de Madrid realizaron el transbordo en la estación de Sevilla, montándose en este tren de media distancia para llegar hasta Huelva. Según una viajera, el revisor, conforme picaba los billetes por los vagones, fue informando que los aseos se encontraban fuera de servicio y que se haría una parada en La Palma del Condado para que todo aquel que quisiera pudiera bajarse para ir al aseo.

En La Palma del Condado se hizo una parada “de unos quince minutos” y cuando se retomó la marcha el tren iba “despacio”. Después de pasar San Juan del Puerto “permaneció bastante tiempo parado”.