Los trabajadores del Infanta Elena están soliviantados con la gerencia de este centro hospitalario, porque se quedan sin transporte colectivo del que han contado desde hace 33 años, es decir, desde la apertura de este hospital comarcal.

Los trabajadores mostraron su disconformidad con la supresión de esta prestación, a través de una concentración que tuvo lugar este viernes ante la entrada principal del Infanta. En el transcurso de dicha concentración, sus representantes fueron requeridos desde la gerencia quienes les comunicó que la medida se demora un mes en vez de entrar en vigor el 1 de enero.

La plantilla critica tanto el fondo como la forma de la decisión. Tal y como explicaron la presidente y vicepresidente de la junta de personal, Sara Rodríguez y Joaquín Ramírez, respectivamente, desde marzo la dirección tenía tomada la decisión de suprimir este servicio. Esa decisión le fue transmitida a la junta esta misma semana sin “posibilidad de tomar alguna alternativa o poder negociar con Emtusa”. Esto último viene a cuento porque los transportes colectivos que les quedan a los empleados son la línea 4H de Emtusa que no dispone de una cobertura en sintonía con los horarios y la dinámica de un hospital, de manera que los empleados se quedan muy desprotegidos. Un tanto de lo mismo pasa con Damas.

El transporte que va a desaparecer tiene en cuenta los tres turnos de trabajadores: sus entradas y sus salidas sean festivos o laborables.Dispone además de tres rutas que recorren diferentes zonas de la capital. En una nota enviada este viernes desde la dirección del Infanta se argumenta que “Una vez que el centro hospitalario cuenta ya de forma estable con dos líneas de transporte público, uno urbano gestionado por Emtusa y otro interurbano a cargo de Damas, no es posible seguir manteniendo este servicio al no existir ya las causas que lo motivaron”.

Ramírez añadió que la medida adoptada va en contra de la dinámica actual de evitar el uso del transporte particular “y eso que se presentó un plan de viabilidad del que se ha hecho caso omiso”.Según ha podido saber Huelva Información, las objeciones a este transporte procedieron de la intervención del SAS que objetaba que este servicio no se hubiera sacado a concurso sino que el acuerdo con la empresa era a través de facturas mensuales. El coste anual podría ser de 18.000 euros.