Huelva

Un barrio de tradiciones en la capital onubense llamado La Hispanidad

  • La barriada, con buenas comunicaciones, enlaza a través de una pasarela de madera con el Parque Moret

  • Parejas jóvenes de distintas nacionalidades con hijos revitaliza una población envejecida

  • Más de medio siglo de historia 

Un grupo de mujeres se dirige a La Hispanidad.

Un grupo de mujeres se dirige a La Hispanidad. / Josué Correa (Huelva)

La Hispanidad es un barrio de tradiciones. Los vecinos participan activamente en todas ellas, desde la conmemoración del 12 de octubre, como no podía ser de otra manera al denominarse la barriada La Hispanidad, pasando por el Carnaval, con su peña, la de Los Peques; la Semana Santa, con la Hermandad del Cautivo y la Cruz de Mayo. Aparte, el 6 de enero, acompañan a los Reyes Magos, que montados a caballo, recorren las calles del barrio.

La barriada, que tiene más de cincuenta años de antigüedad, se construyó en la década de los setenta del siglo pasado, una actuación de la Obra Sindical del Hogar y el Instituto Nacional de la Vivienda con la que se pretendía dar respuesta a la demanda existente debido al crecimiento de la población en la capital onubense, lo que obligó a extender la urbe a zonas entonces de la periferia. El barrio se realizó en dos fases, las viviendas de la primera se entregaron en 1970 y las de la segunda en 1972.

Delimitada por la avenida Santa Marta y las calles Rubén Darío, Alonso Ercilla y Gómez de Avellaneda, La Hispanidad está muy bien comunicada, por grandes vías, y enlaza, a través de una pasarela de madera, con el Parque Moret, el Pulmón Verde de Huelva. Es un barrio tranquilo que tiene la Plaza de los Descubridores como epicentro. En ésta, en 1992, con motivo de la conmemoración del quinto centenario del Descubrimiento de América se instaló un monolito con un globo terráqueo, que es una seña de identidad de la barriada. Es este espacio público un punto de encuentro y de celebraciones.

Caracteriza la barriada el blanco de las fachadas de los bloques de viviendas con sus franjas grises. Son bloques de viviendas de cuatro y cinco plantas de altura y cinco torretas de nueve plantas, un total de 127 edificios, en los que se distribuyen 1.256 viviendas de promoción pública en régimen de acceso diferido a la propiedad. Los inquilinos accedieron en su día a los inmuebles en régimen de alquiler para pasar a ser propietarios con el paso del tiempo. Salvo las torretas, los edificios se construyeron sin ascensor. En algunos inmuebles ya se han instalado elevadores, convirtiéndose en una prioridad para los vecinos la colocación de ascensores en los edificios restantes para mejorar la calidad de vida de sus moradores.

Se asentaron en el barrio personas procedentes de distintas comarcas de la provincia así como de otros puntos de la capital onubense. Eran parejas jóvenes y con el paso del tiempo la población ha ido envejeciendo. No obstante, en los últimos años, la población se ha revitalizado con la llegada a la barriada de parejas jóvenes de distintas nacionalidades con hijos. 

A lo largo de este más de medio siglo de existencia La Hispanidad ha ido configurando su fisonomía y ha incrementado sus dotaciones. Cuenta con pistas deportivas, parque infantil y circuito biosaludable, en los que se puede ver abuelos con sus nietos. En el apartado de educación, el 15 de septiembre de 1973 abrió sus puertas en el barrio el Colegio La Hispanidad, y en septiembre de 2016, la Escuela Infantil Monigotes, un centro de titularidad municipal para niños entre 0 y 3 años. En el aspecto religioso, se ubica en la barriada la Parroquia Nuestra Señora del Pilar y la Capilla del Santo Cristo Cautivo.

María Remedios Quintero y Carmen Sánchez llevan viviendo más de cincuenta años en la barriada, de la que destacan que es "muy tranquila". Explican que en los últimos años "ha venido mucha gente joven". El parque infantil se ha remodelado "y cómo disfrutan los chiquillos", apunta Carmen Sánchez, que subraya el cambio experimentado por el barrio desde su creación.

Manuel Jiménez, también lleva más de cincuenta años residiendo en La Hispanidad, "es un barrio demasiado tranquilo, parece que no vive nadie, la gente no se mueve, no sale, hay muchas personas mayores pero también joven que ha nacido aquí". Comentó que en ambiente en la calle La Hispanidad "se queda a la cola, en La Orden y en Las Colonias hay ambiente sea el día que sea".

En 1971 Juani Manzano, que era una niña, se trasladó con su familia del barrio de Tres Ventanas a La Hispanidad, "era una maravilla, veníamos de una casa de vecinos y el piso a mí me parecía un chalet". Al poco tiempo se quedó huérfana de madre, y comenzó a trabajar, ayudando en lo que podía a los vecinos a a cambio de que "me dieran de comer y desayunar". Asegura que conoce muy bien el barrio, que se caracteriza por "la familiaridad, los vecinos se ayudan unos a otros" y se involucran con todas las tradiciones, disfrutan de las fiestas del 12 de octubre, de los carnavales, acompañan cada Lunes Santo a los titulares de la Hermandad del Cautivo en su salida procesional por las calles de Huelva, y montan la Cruz de Mayo en la capilla de la Plaza de los Descubridores.

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