Medio siglo de una barriada de Huelva que contribuye a exaltar la Hispanidad

Coincidiendo con la festividad de la Virgen del Pilar, la parroquia Nuestra Señora del Pilar del barrio de La Hispanidad celebra su cincuentenario. El templo se erigió en una barriada que recibe su nombre “en homenaje del 12 de octubre y al sentir de Huelva con la historia del Descubrimiento”, tal y como recuerda José María Segovia, presidente de la Real Sociedad Colombina.

Fue a inicios de la década de los setenta del siglo pasado cuando se construyó el barrio, una actuación de la Obra Sindical del Hogar, del Instituto Nacional de la Vivienda. Se realizó en dos fases, las viviendas de la primera se entregaron en 1970 y las de la segunda en 1972.

Delimitada por la avenida Santa Marta y las calles Rubén Darío, Alonso Ercilla y Gómez de Avellaneda, la barriada se construyó para dar respuesta a la demanda existente dado el crecimiento de población que experimentó la capital onubense a finales de los sesenta y que llevó a la proyección de la urbe hacia zonas de la periferia con la creación de nuevos barrios.

La barriada de La Hispanidad está formada por bloques lineales, de cuatro y cinco plantas de altura, algunos aislados en forma de H y cinco torretas de más altura. Componen la barriada 127 edificios, en los que se distribuyen 1.256 viviendas de promoción pública en régimen de acceso diferido a la propiedad.

Los inquilinos accedieron en su día a los inmuebles en régimen de alquiler para pasar a ser propietarios con el paso del tiempo. Actualmente, aproximadamente un 90% son propietarios, según el presidente de la Asociación de Vecinos Nuestra Señora del Pilar, Andrés García, que apunta que “era un alquiler muy bajo, 200 pesetas al mes”.

García comenta que se asentaron en el barrio personas procedentes de todas las comarcas de la provincia “que venían a Huelva a trabajar en el Polo Químico”. Eran parejas jóvenes, de entre veinte y treinta años de edad. Con el paso del tiempo la población ha ido envejeciendo y ahora el 75% es mayor de sesenta y cinco años.

Las viviendas, excepto las torretas, se construyeron sin ascensor y ahora la prioridad de los vecinos es dotarlas de elevadores. La Junta de Andalucía financió al 100% la instalación de ascensores en 18 bloques, posteriormente se han colocado en otros edificios con subvenciones de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento, que cubren un 40% cada una de ellas.

Ante el incremento de la población y el consecuente crecimiento de la ciudad, el 25 de enero de 1971, el entonces obispo de Huelva, Rafael González Moralejo, decretó la creación de nuevas parroquias en la capital onubense. Entre ellas se encontraba la de Nuestra Señora del Pilar, que en un principio iba a ser de María Auxiliadora por la relación que tenía la zona donde se ubicaba con la comunidad salesiana, que había asumido el reto educativo del Colegio Cristo Sacerdote. La demarcación parroquial había sido desmembrada de la parroquia Cristo Sacerdote, pero al ser denominado el nuevo barrio La Hispanidad, Rafael González Moralejo decidió cambiar el nombre de la parroquia, que pasó a llamarse de Nuestra Señora del Pilar, Patrona de la Hispanidad.

Una vez creado el barrio, la Asociación de Cabezas de Familia se encargó de organizar las fiestas de la barriada, que mantiene el carácter histórico de la festividad. Ha dedicado ediciones a países americanos y participa en diversos actos en los Lugares Colombinos e incluso las damas que acompañan a la reina de los festejos representan a países iberoamericanos. Aparte, cada año se otorgan los Premios Hispánicos, con los que la asociación vecinal realiza un reconocimiento a personas, instituciones o colectivos que se implican con la barriada.