Las centrales sindicales planteaban una tregua en las movilizaciones emprendidas, pero los trabajadores de Astilleros de Huelva han hecho caso omiso de la propuesta y han decidido seguir con la reivindicación en la calle. Los empleados de la naval y sus dos auxiliares decidieron ayer en asamblea continuar con las protestas previstas para reclamar a la Junta de Andalucía que garantice el pago de los sueldos y los complementos del paro y, sobre todo, la finalización de la construcción de los dos buques paralizados desde hace siete meses en la factoría.

Ayer lo pidieron en la puerta de la Delegación Provincial de Economía, Innovación y Ciencia. Ante ella, los trabajadores recordaron a la Administración autonómica que se comprometió a que una vez se hiciese con el poder el administrador único impuesto por ella, José Luis Álvarez, y tras extender la regulación de empleo, no habría problemas para el pago de los sueldos de los pocos empleados que aún están trabajando en el 827 y las oficinas y el complemento de la prestación de los obreros regulados. Algo que no se ha cumplido (a los trabajadores se les debe al menos una nómina), al igual que tampoco se ha conseguido todavía financiación para la reactivación de la fabricación de los dos barcos de apoyo a las plataformas petrolíferas paralizados, el 845 y 846, que precisan, según los sindicatos, 60 millones de euros para ser retomados. En una fase siguiente debería llegar la diversificación industrial para el mantenimiento del empleo una vez cedida la licencia de construcción de grandes barcos para lograr ayudas por cierre.

Por todo ello, "vamos a seguir en la calle, independientemente de que la Junta se reúna o no con los sindicatos", aseveraba ayer el representante de USO en Nueva Lima Servando Díaz. USO no estaba convocada a la reunión de Sevilla y como tal no se sentía obligada por lo acordado allí, explicó Díaz, idea que fue secundada por el resto de los trabajadores de Astilleros en la asamblea de ayer. Hoy acudirán al Pleno de la Diputación Provincial y el jueves celebrarán otra asamblea, así hasta que "la Junta cumpla sus compromisos".

La portavoz del Gobierno andaluz, Mar Moreno, aseguró ayer a este respecto que la Junta tiene la firme voluntad de seguir formando parte de la solución del problema de los astilleros. Según Moreno, el diálogo está abierto y la intención de la Junta de "dar la cara sigue ahí". También desde el PSOE se terció en la polémica pidiendo "tranquilidad" a los trabajadores. El secretario general del PSOE de Huelva y portavoz del grupo parlamentario socialista, Mario Jiménez, aseguró en declaraciones recogidas por Europa Press que el contacto entre la Administración andaluza y los sindicatos es constante al objeto de poner en marcha "un proceso que permita reconducir la hoja de ruta" para que sea "factible y garantice el mantenimiento de la actividad, de los puestos de trabajo y de la diversificación económica". Además, Jiménez respondió a las reivindicaciones sindicales asegurando que "hay un compromiso" de la Junta para "cumplir con los objetivos marcados" en relación al empleo y con el fin de que "no haya conflictividad respecto a las medidas sociales".

Muy al contrario, el coordinador andaluz de IU, Diego Valderas, consideró ayer que "el problema es que el Gobierno andaluz quiere dar una nueva vuelta de tuerca y esto llevará al cierre de Astilleros de Huelva y al de Sevilla, ya veremos". El líder de IU aseguró que contactará con CCOO y UGT para conocer en qué posición se encuentra la negociación, de manera que si estos consideran que hay que dar un margen "se dará", pero en caso contrario "pedirá explicaciones al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán". Mientras, solicitará la comparecencia en el Parlamento de los consejeros de Empleo y Economía para conocer "cuánto dinero se va a destinar para salvar Astilleros, el grado de compromiso con el sector naval para que se hagan los buques pendientes y que expliquen dónde están los inversores".