Las tiendas de barrio no tienen problemas de abastecimiento, de momento. Los efectos de la huelga de transporte aún no se nota en estos pequeños comercios que siguen teniendo variedad de productos frescos, son establecimientos que ofrecen a sus clientes fundamentalmente frutos del campo (frutas, verduras y hortalizas).

Estos comercios de proximidad resisten pero miran la próxima semana con incertidumbre. Antonio Jiménez indica en relación a la Frutería San Antonio que no hay desabastecimiento pero “la semana que viene se espera muchos problemas”, ya que con los almacenes con los que trabaja “están vacíos, la huelga del transporte está desabasteciendo los mercados”.

En la tienda hasta ahora se puede encontrar de todo y aparte cuenta con alguna mercancía en la cámara. Jiménez explica que la clientela no está haciendo acopio de productos ya que son perecederos, pero recuerda que la semana pasada hubo mucha demanda de aceite de oliva.

María Gómez, de Frupesca, señala que todavía no ha tenido problema de abastecimiento, “la semana que viene no lo sé, falta género en los almacenes, se quedan sin mercancía y hay incertidumbre”.

Quiri Tameme se queja, en su frutería, ubicada en la avenida Adoratrices, de la subida de los precios, “ha subido todo” con lo cual se encarecen los costes. En su tienda también hay variedad de productos.

Tameme desea que todo se arregle pronto, “que vaya todo bien” y se vuelva a la normalidad. Apunta que en su establecimiento los clientes no están realizando mayores compras ante un posible desabastecimiento, “compran como siempre”.

Por su parte, Miguel Estudillo, destaca que de momento en su tienda, La Frutería de Miguel y Rocío, no hay desabastecimiento, pero se muestra preocupado por la semana que viene, “no tengo ni idea de lo que va a pasar, los camiones está parados y los mercados, vacíos”. Resalta que ha observado que los clientes de su establecimiento “están comprando más para tener en casa”.

En Más ke pollos sí se ha notado el desabastecimiento, en este establecimiento en el que asan pollos, la vitrina estaba este sábado vacía. Ante la escasez de aves se están centrando en realizar sólo tortillas de patatas. Carmen Carreño subraya que “todo ha subido mucho, el pollo, el aceite, los huevos, la luz ... se aprovecha todo el mundo”, lo que está afectando al negocio, “no sé cómo voy a aguantar”. Indica que le resulta más rentable vender el pollo crudo que hacerlo, “no le gano nada, es una ruina”. Comenta que ella no ha subido los precios “pero los voy a tener que subir”.