Registrado un seísmo de magnitud 5,3 en Cabo de San Vicente, frente a la costa de Huelva

Durante la tarde del pasado sábado, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró un seísmo de magnitud 5,3 en la escala de Richter en el entorno de la provincia, un sistema de medición que va de cero a diez grados de peligrosidad y riesgo.

El epicentro del terremoto se localizó en aguas cercanas al Cabo de San Vicente, relativamente, no muy lejos del litoral onubense. Según informó el IGN, el temblor se produjo a las 18:28, con una profundidad que alcanzó los 40 kilómetros.

Pese a la magnitud del seísmo -que supera la mitad de la escala-, el Servicio de Emergencias 112 Andalucía no recibió ninguna llamada de alertantes ni tiene constancia de que fuera percibido en ningún punto de la provincia de Huelva.

Aunque no se registraron alertas telefónicas, el IGN indica en su página web que la intensidad máxima del temblor se situaba entre los niveles I y II. Esto significa que solo habría sido sentido de forma "muy aislada", por menos del uno por ciento de personas en que se encuentran en "reposo y en condiciones especialmente sensibles", como dentro de edificios.

Este no ha sido el único terremoto registrado por el IGN en los últimos días. El pasado martes seis de agosto, se detectó otro seísmo de magnitud 4,0 en la escala de Richter, también en aguas próximas al Cabo de San Vicente. En este caso, el movimiento tuvo lugar a las 21:27, contando con una profundidad de 27 kilómetros.

Además de los seísmos mencionados y más recientemente, el pasado 13 de agosto también se registró otro movimiento sísmico en la misma ubicación. En esta ocasión, el terremoto alcanzó una magnitud de 3,3 en la escala de Richter y se produjo a una profundidad de 15 kilómetros, esta vez con una magnitud inferior a los mencionados anteriormente. Al igual que en los casos previos, no se han detectado daños ni avisos por parte de la población.

Desde el Servicio de Emergencias 112, comparten una serie de recomendaciones sobre qué hacer en caso de terremoto. Lo primero es estar provisto de material necesario, como contar en el domicilio con un botiquín de primeros auxilios, agua embotellada y una radio.

Ante un seísmo, es fundamental quedarse en el lugar en el que uno se encuentre: si se está dentro de un edificio, permanecer en el interior y, si se está en la calle, no intentar entrar para estar cubierto. En espacios cerrados, se aconseja buscar refugio bajo una estructura sólida, mantenerse agachado y protegerse. Una vez haya pasado el temblor, si se estaba en un edificio y se decide salir, debe hacerse con calma y de forma ordenada. Si el terremoto ocurre mientras se va en coche, lo correcto es detener el vehículo en un lugar seguro y permanecer dentro hasta que finalice el movimiento.