Un terremoto de 4.1 en la Sierra de Sevilla se siente de madrugada en Huelva, Andalucía Occidental y Extremadura

Huelva/Un terremoto de 4.1 de magnitud en la Sierra de Sevilla ha sacudido esta madrugada Andalucía Occidental y Extremadura y se ha notado con especial intensidad en el interior de la provincia de Huelva.

El seísmo ha despertado a buena parte de la población de la zona, tras registrarse a las 3:29, con epicentro a 17 kilómetros de profundidad entre las poblaciones sevillanas de Constantina y Cazalla de la Sierra, a pocos kilómetros de la provincia de Huelva, donde se ha sentido en distintos municipios de la Sierra de Aracena y del Andévalo.

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha recogido numerosos reportes automáticos y de vecinos, alarmados por el temblor de tierra, que en principio se ha catalogado con una intensidad máxima de III-IV en diferentes localidades de Sevilla y Córdoba.

En la provincia de Huelva se ha sentido con una intensidad II-III en Aracena, y con intensidad II en Cala, Castaño del Robledo, El Cerro del Andévalo, Galaroza, Hinojales, Jabuguillo, Cortegana, Cueva de la Mora y Santa Olalla del Cala, en principio, según la primera información recabada por el propio IGN y los servicios de Emergencias 112 Andalucía.

Casi 150 municipios sienten el terremoto

Hasta una hora después del seísmo se han recogido datos de un total de 148 municipios repartidos por Sevilla, Huelva, Córdoba, Badajoz y Cáceres. Donde mayor intensidad se ha registrado ha sido en los municipios sevillanos de Alanís, Almadén de la Plata, Cantillana, Gerena, San Nicolás del Puerto, Valencina de la Concepción y los núcleos de Las Baltrotas (Constantina) y San Ignacio del Viar (Alcalá del Río), en todos ellos con intensidad III-IV, que también se ha registrado en el municipio cordobés de Hornachuelos.

La escala de intensidades de los terremotos tiene un rango de I a X, según la manera en que lo ha sentido la población y los efectos que causa en el entorno, como el hecho de que se mueva la cama, el sofá, mobiliario o adornos, que se caigan objetos, aparezcan grietas en las paredes o que las personas que están de pie tengan problemas para mantener el equilibrio o caigan al suelo por la fuerza del temblor.

¿Cómo actuar en caso de terremotos?

En caso de terremotos, el servicio Emergencias 112 Andalucía recomienda una serie de medidas de prevención para disminuir los riegos y contribuir a la seguridad de la población. Todas ellas están recogidas en la Guía Didáctica con recomendaciones básicas en caso de episodios sísmicos.

En primer lugar, el Teléfono Único de Emergencias aconseja a los ciudadanos mantener la calma y permanecer atentos a las indicaciones de las autoridades y organismos que intervienen en la resolución de la emergencia, transmitidas a través de sus efectivos desplazados al lugar o de los medios de comunicación.

Durante el seísmo lo más adecuado es permanecer en el lugar donde uno se encuentra, tanto si se está dentro de un edificio o en la calle, ya que al entrar y salir de los edificios pueden ocurrir accidentes. Dentro de un edificio es necesario buscar estructuras fuertes donde cobijarse, como por ejemplo una mesa o una cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar, una pared maestra o en un rincón.

Tras la sacudida, si se han producido daños en el edificio en el que estemos, el 112 recomienda salir ordenada y paulatinamente del inmueble a través de las escaleras y, bajo ningún concepto, usar el ascensor para la evacuación. En el caso de encontrarse en el exterior, se recomienda alejarse de cables eléctricos, cornisas, cristales y demás elementos que puedan sufrir roturas o desprendimientos a causa del movimiento.

En caso de que el terremoto sorprenda a los ciudadanos en mitad de un viaje en el interior de un vehículo es necesario pararlo de inmediato donde permita el tráfico y permanecer dentro del mismo hasta que finalice el temblor. Una vez pasada la sacudida, se debe comprobar que nadie ha resultado herido, así como examinar a las personas cercanas por si han sufrido alguna herida. Es fundamental recordar siempre que los heridos graves no deben moverse a no ser que tenga conocimiento de cómo hacerlo o en caso de empeoramiento grave o peligro inminente, como por ejemplo fuegos o derrumbamientos.