Memoria de la Fiscalía de Huelva 2019

Los sumarios crecen en Huelva un 250% por los abusos a niños y el narcotráfico

  • Flores alerta de la necesidad de reforzar los juzgados para que no colapsen con el tráfico de drogas

  • Las calificaciones de jurados se duplican, la mayoría por violencia sobre la mujer

Los fiscales de Huelva tras la toma de posesión de Alfredo Flores como fiscal jefe, en enero de 2019.

Los fiscales de Huelva tras la toma de posesión de Alfredo Flores como fiscal jefe, en enero de 2019. / Alberto Domínguez (Huelva)

La Memoria de la Fiscalía de Huelva 2019 ofrece una radiografía precisa de la evolución de los asuntos penales de la provincia durante el pasado ejercicio. Elaborada por primera vez por el fiscal jefe onubense, Alfredo Flores, quien se estrenó en el cargo al inicio del año pasado, evidencia un leve descenso en los escritos de calificación del Ministerio Público –3.074 en total– del 1,8%. “Ese número, que suele ser estable, es realmente el indicador del volumen penal y de criminalidad, porque son las causas que ya se llevan a juicio”, apunta Flores a Huelva Información, que ha accedido en primicia al balance.

Prácticamente seis de cada diez acusaciones de la Fiscalía onubense, 1.801 para ser exactos, se presentaron en diligencias urgentes –actuaciones que se realizan en el juzgado que esté de guardia para su enjuiciamiento rápido–, el 1,2% más.

Por contra, cayeron aquellas formuladas en 2019 en procedimientos abreviados. Estos se siguen por delitos que, “en abstracto, pueden llegar hasta los nueve años de prisión”, explica el fiscal jefe. Los órganos competentes  para celebrar el juicio en los casos en que las penas llegan hasta los cinco años de privación de libertad son los juzgados de lo Penal. Y ellos recibieron la mayor parte de los escritos de calificación del Ministerio Fiscal en 2019, concretamente 1.174 (el 93,5% del total en abreviados), si bien fueron el 7,5% menos que en 2018.

Las penas que van de los cinco a los nueve años de prisión se juzgan en la Audiencia Provincial. Las acusaciones en procedimientos abreviados vistos por el órgano colegiado ascendieron a 81, un incremento interanual del 17,4%.

Uno de los capítulos de la Memoria más destacables se refiere al “espectacular aumento de los sumarios”, que son aquellos procedimientos que se tramitan por potenciales penas superiores a los nueve años de prisión. Pasaron de ser ocho hace dos años a 28 el pasado, lo que significa un aumento del 250% (más del triple) “que se aproxima al número de 2015 y se explica por el incremento de asuntos contra la libertad sexual de menores (14 sumarios) y contra la salud pública de extrema gravedad”, que incluyen delitos de organización criminal, se indica en el documento.

Flores considera que Huelva es una provincia "relativamente tranquila” en términos de delincuencia

La Memoria destaca que se formularon 18 calificaciones ante la Audiencia Provincial (el 38,5% más), “con dos sobreseimientos y ninguna revocación del auto de conclusión del sumario, lo que también indica el seguimiento y profesionalidad de los fiscales”.

Alfredo Flores cree que el sumario “ha perdido su razón de ser porque ni aporta más garantías ni es más ágil, todo lo contrario”. Sobre el aumento de delitos sexuales opina que “no es que haya más, sino que se denuncian más”.

En el resumen de 2019 se agrega que su especial incidencia se explica, además, “por la elevación de la protección penal de los 13 a 16 años”, sobre los que se adoptan especiales medidas de protección en la vista oral, “comenzando por la evitación de su presencia física en sala y, si existe prueba preconstituida, evitación de la testifical”.

El narcotráfico es otro elemento a tener en cuenta no solo en 2019, sino en este año en curso. “Al traer el refuerzo policial, cuando la Guardia  Civil y la Policía trabajan a destajo, los procedimientos se multiplican y nosotros estamos poco preparados para dar una respuesta rápida” a tal avalancha, confiesa el fiscal jefe a este diario. “Son temas donde hay muchos presos preventivos, donde se tiene que actuar con rapidez, son causas que a lo mejor tienen 15 ó 20 investigados y que para el juzgado de un pueblo son difíciles de manejar, con muchos recursos o muchas peticiones de libertad”.

En su opinión, “si el refuerzo policial no va unido a un refuerzo puntual en los juzgados o a juzgados que puedas mover de un sitio a otro según las necesidades, va a llegar un momento en que pase como en el Campo de Gibraltar, que los juzgados están completamente colapsados y no son capaces de, en los plazos de las causas con presos preventivos, sacar eso adelante”. Y estas situaciones generan, dice Flores, “mucha frustración en el ciudadano que lo está viendo, y en la Policía y la Guardia Civil que lo están trabajando”.

En cuanto a los procedimientos del tribunal del jurado, el año pasado se cerró con cuatro escritos de acusación de la Fiscalía, el doble que doce meses antes. “Aunque se han duplicado, aquí andan todos los años por tres o cuatro, es lo habitual”, subraya Alfredo Flores.

Tres de esos juicios con jurado calificados tenían relación con la violencia machista: uno por homicidio y quebrantamiento de condena (Cristina Marin), otro por asesinato y, el tercero, por allanamiento de morada y quebrantamiento de condena en violencia sobre la mujer. El cuarto tiene que ver con otro allanamiento de morada. “Que eso lo lleve el jurado es la cosa más absurda del mundo; muchas veces son conformidades, y que tengas que hacer todos los trámites que lleva un jurado para un allanamiento no tiene ninguna lógica”, expresa el jefe del Ministerio Público onubense.

Flores recuerda que “sacaron los incendios forestales intencionados, que eso sí era razonable”, del compendio de delitos atribuidos al tribunal popular. A su juicio, “el jurado deberían de dejarlo para homicidios y asesinatos consumados, y punto. Así se cumple con la Constitución, pero no complicas el asunto, porque estás metiendo unos delitos en los jurados que tienen una complicación y lo retrasan todo”, como las corruptelas varias a través de “cohechos o malversaciones de caudales públicos, por ejemplo, y algún tipo de amenaza, como las condicionales, las no condicionales no”.

El fiscal jefe de Huelva tomó posesión del cargo en enero del año pasado. Haciendo balance, indica que “al ser el primero hay muchas cosas que te pillan de nuevas; la Jefatura tiene una parte burocrática de gestión de personal para la que nadie te prepara y que tienes que ir resolviendo sobre la marcha”.

No obstante, liderar la realización de la Memoria del Ministerio Fiscal ha sido una grata experiencia. “Al coordinar tú toda la Memoria, leer lo que hacen los compañeros de las especialidades y todo, te permite tener una visión más general que es positiva”.

Finalmente, Alfredo Flores concluye que “Huelva es una provincia relativamente tranquila, que tiene todo tipo de delincuencia pero en unos límites razonables”, aunque no oculta su “preocupación” por aquellos asuntos que tienen que ver “con la libertad sexual y de narcotráfico”.

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