La subida de las tarifas del autobús se aplaza hasta abril

Para alivio de los usuarios, la burocracia ha mantenido nueve meses en el limbo el incremento del 22,2% en las tarifas del autobús que el Ayuntamiento aprobó inicialmente este verano, y que siguen pendientes de entrada en vigor como una de las medidas del plan de viabilidad de Emtusa. Ayer transcendió la enésima postergación: la aplicación de la subida del billete prevista para el 1 de marzo se aplaza al mes de abril. Según confirmaron desde el Consistorio, después de haberse remitido los nuevos precios públicos al Gobierno andaluz -que emite dictamen vinculante sobre estas competencias-, se ha decidido convertir lo que tradicionalmente han sido precios en tasas, esgrimiendo motivos de "agilización procedimental". Con el cambio se acuña una ordenanza reguladora que se llevará a aprobación en el Pleno del próximo miércoles, abriendo después un periodo de 20 días para alegaciones.

Esa "agilización" es, para los trabajadores del servicio de autobús, un término bastante paradójico teniendo en cuenta los meses que acumula esta tramitación. Lo que para la ciudadanía es una medida impopular, a nivel interno este incremento fiscal se concibe como un paso inevitable, vital para mantener a flote esta empresa pública, que busca este año el objetivo de reducir a 2,5 millones un déficit que viene siendo de 8. "Los trabajadores de Emtusa ya hemos cumplido sobradamente con nuestra parte. Ahora debe cumplir el equipo de Gobierno poniendo en marcha las medidas de viabilidad, y a ver de qué forma van a subsanar el incumplimiento que acumulan por estos retrasos. Desde luego, no a costa de nosotros otra vez", señaló ayer en declaraciones a este periódico el presidente del comité de empresa de la entidad, Pedro Rodríguez Romero.

En el preámbulo quedan las tensiones de la huelga contra un ajuste salarial que tras la negociación posterior se cifró en casi un 30%, con lo que los empleados de Emtusa apelan a este esfuerzo para que, una vez ya incorporado el nuevo gerente a la empresa, se acometa con premura la reestructuración, el nuevo cuadro de servicios -que, entre otras cuestiones, reducirá el número de autobuses los sábados y domingos- y mejoren los ingresos de la entidad con el incremento tarifario.

Como ya se informó, con la nueva tasa, el precio del billete ordinario pasará de 90 céntimos a 1,10 euros y el bonobús de diez viajes, que ahora cuesta 5,30 euros, se elevará a 6,50, lo que supone un aumento de 12 céntimos en cada trayecto. Otra de las novedades es que el servicio dejará de ser gratuito para los pensionistas que cobren más de 700 euros al mes.

Para luchar contra la fuga de viajeros se crea una tarjeta Mensual Unipersonal a 30 euros y el carné de estudiante se sustituye por la Tarjeta Joven Universitaria, que costará 22 euros y tendrá una validez de 30 días.