El sindicato CSIF denunció la “discriminación salarial” que sufren los trabajadores del Servicio Andaluz de Salud –unos profesionales que en la provincia de Huelva superan los 5.800– en relación a otras comunidades autónomas. Estas diferencias en las retribuciones, según la central sindical, “generan desigualdades entre los mismos colectivos dependiendo del lugar en el que ejerzan”. CSIF explicó que, por ejemplo, el sueldo medio de un médico de familia del País Vasco puede superar en más de 10.0000 euros anuales a uno andaluz. Lo mismo ocurre con el resto de categorías. Un enfermero de hospital en turno rotativo mantiene una diferencia muy superior a los 6.000 euros al año.

En el caso de los técnicos en cuidados auxiliares de Enfermería, llegan a percibir hasta 7.000 euros menos al año, lo que supone hasta un 35% menos de salario por la realización del mismo de trabajo. “Y ese dato recoge las mejores condiciones laborales, por lo que el porcentaje puede llegar a ser bastante superior”, puntualiza CSIF. Por ello, la central sindical habla de “discriminación” en relación a los profesionales de otras comunidades y de “injusticia” para las plantillas del SAS.

Una reivindicación es la posibilidad de optar a la jubilación anticipada sin penalización

Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios se pide “el reconocimiento de estos trabajadores y acabar con esta desigualdad, que refleja un trato discriminatorio y que favorece el éxodo de profesionales a otras comunidades autónomas, incluso a otros países europeos, para buscar mejores condiciones laborales y la dignificación de la profesión”.

Otra de las reivindicaciones de CSIF para este colectivo es la jubilación anticipada voluntaria sin penalización económica, tal y como se recoge en la Ley General de la Seguridad Social, “atendiendo a las condiciones de penosidad, toxicidad y peligrosidad del puesto de trabajo”.  El sindicato apunta que “el sistema sanitario tiene un nivel de exigencias físicas y mentales muy elevado en muchos puestos de trabajo. Por este motivo, la posibilidad de optar a una jubilación anticipada a los 60 años, y tras la cotización de 35, sin penalización debe ser un derecho para un sector tan sensible como el sanitario”.