La familia Palma Bravo recibió ayer un nuevo golpe con el fallecimiento de Francisco Jesús, el bebé de 25 días que resultó gravemente herido en el trágico incendio de La Hispanidad. Durante toda la noche decenas de familiares y amigos han velado su pequeño cuerpo en el tanatorio Atlántico de Huelva, adonde fue trasladado después de que pereciera en la noche de ayer en la UCI Pediátrica del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva.

El recién nacido será enterrado mañana en el cementerio onubense de La Soledad. Antes, a las 11:00, se celebrará en la parroquia Virgen del Pilar de la barriada de La Hispanidad la misa córpore insepulto, a la que acudirán cientos de allegados para darle el último adiós, como han indicado las fuentes familiares a Huelva Información.

Asimismo, se ha aplazado la gala solidaria 'Huelva con su gente', prevista para este sábado en el colegio de La Hispanidad y en la que iban a participar artistas de toda Andalucía. El objetivo es recaudar fondos para las víctimas del siniestro, muy afectadas psicológicamente por todo lo que les está ocurriendo desde la mañana del 7 de enero, cuando se produjo el fuego en el 4ºB del número 10 de la calle Salvador Rueda.

El bebé fallecido había nacido en la jornada de la Lotería de Navidad, el pasado 22 de diciembre. Su madre, Noelia Palma (de 24 años), y su tío Jesús Manuel Kiki (de solo 15), perecieron en la jornada del incidente tras una masiva inhalación de humo.

El pequeño Francisco Jesús –como iban a ponerle en honor a sus tíos fallecidos– se encontraba desde aquella funesta jornada en la UCI Pediátrica del hospital Juan Ramón Jiménez. Durante ocho días ha permanecido en estado crítico, con ventilación mecánica para poder respirar. En la tarde de ayer se procedió a la extubación. No respondió correctamente y finalmente se produjo la defunción.

A última hora de la noche, el hospital Juan Ramón Jiménez comunicaba que "el bebé hospitalizado en la UCI Neonatal de nuestro centro, tras el incendio de su vivienda la semana pasada, ha fallecido esta noche al no poder superar el estado de gravedad que ha presentado desde el primer momento. La dirección del centro hospitalario y sus profesionales, de un modo especial los que han estado atendiéndolo permanentemente, nos unimos al dolor de la familia en estos durísimos momentos".

La abuela de este niño, Loli Bravo, sigue luchando por su vida en la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Ella sí avanza hacia la recuperación pese a tener una mano quemada y un pulmón muy afectado.