"El riesgo está en el islamista que desde un púlpito da un mensaje radical"

-Desde que ETA abandonó en Huelva un coche cargado con 130 kilos de explosivo, allá por 2007, ¿no se ha vuelto a tener constancia de su presencia en la provincia?

-Nada más allá del reciente intento de evasión de la cárcel con un helicóptero, aunque sí se nos ha dicho que Huelva estaba marcada en la agenda de algún miembro de la banda. Hay que tener en cuenta que esta zona es muy visitada por gente del País Vasco. Porque les gusta, no por otra cosa. Muchas veces, cuando pedimos documentación en hoteles y demás, encontramos a gente con antecedentes relacionados con ETA. No que estén buscados, pero sí que han pertenecido, por ejemplo, a la Kale Borroka. Pero están aquí de vacaciones, ¿eh?.

-Parece que la banda está dispuesta a desarmarse.

-Eso no quiere decir que vayamos a bajar la guardia, aunque esté la cosa tranquila. Quizá lo que más nos preocupa ahora es el terrorismo internacional.

-¿De corte islamista?

-Aquí hemos detenido a gente no porque vaya a cometer un atentado, sino porque utiliza medios para recaudar dinero. Es muy complicado demostrar después que con ese dinero va a financiar el terrorismo, porque hay mucho inmigrante que manda parte de su sueldo a la familia. La investigación es complicada. En ello seguimos. La gente puede profesar la religión que quiera, pero cuando vemos radicalismo, ponemos la oreja para ver qué pasa. Pero los onubenses pueden estar tranquilos.

-¿De dónde parte el mayor riesgo?

-Pues del señor que desde un púlpito puede dar un mensaje radical que pueda inducir a otra cosa. No me preocupa el magrebí que vive su vida, está integrado y va a su trabajo cada día con normalidad.

-¿Existen muchas mezquitas en la provincia?

-Unas cinco o seis. De todas formas, el personal musulmán reza en una casa cualquiera o en un centro cultural. No necesita un templo. Nos preocupa cuando hay una persona que sale por el tema de la Guerra Santa y todo eso. Muchas veces son ellos mismos los que nos comunican estos comportamientos, porque a esas personas inmigrantes no les interesan los radicales, ya que les perjudican. Colaboran con nosotros. Con todo esto no hablo del radical islamista únicamente, sino de cualquier radical, sea religioso, de derechas o de izquierdas.