El Rey Emérito nombra a Huelva en sus memorias

El Rey Emérito Juan Carlos I estrenó el pasado 3 de diciembre el libro Reconciliación (ed. Planeta). Unas memorias sobre su vida privada y pública del que fuera Jefe del Estado entre 1975 y 2014, y en las que aparece Huelva como protagonista indirecta.

La anécdota se remonta al año 1950, cuando la Familia Real vivía en la ciudad portuguesa de Estoril desde la llegada de Franco al poder. Tal y como cuenta el Emérito en su obra, en el verano de ese año decidieron hacer su primera salida familiar al mar a bordo del Saltillo, el buque que poseía su padre, Juan de Borbón, y al que le tenía un gran cariño: "En el verano de 1950 hicimos nuestra primera salida al mar con toda la familia. Para gran alegría de mi padre, el Saltillo se convirtió en su segundo hogar, a la vez un lugar de libertad y plenitud".

Continúa en el texto Don Juan Carlos contando cuál era la principal afición de su padre y describiendo la escena típica familiar a bordo del buque: "Él fue ante todo un marino durante toda su vida. Llevaba el timón y nosotros éramos sus grumetes, mientras mi madre se afanaba en la cocina y conseguía preparar deliciosas comidas con ingredientes sencillos".

Tras este contexto, el texto recoge la anécdota en la que Huelva es el escenario involuntario: "En aquella ocasión fuimos hasta Marruecos. Navegamos durante dos meses. Más adelante también descubriríamos las costas de Argelia e Italia. Nos acercamos a España, situada en nuestra ruta, anclamos el barco en mar abierto cerca de Huelva frente a Marruecos, y los españoles venían a saludarnos o a traernos regalos, de forma cálida y espontánea. Pronto llegó un oficial a decirnos que nos largáramos. El régimen no toleraba la presencia de mi padre, ni de lejos siquiera. A pesar de esa contrariedad, aquellos momentos con mi familia fueron maravillosos".

De esta forma, la presencia de Huelva en la obra sirve para que el Rey ejemplifique cómo Franco no aceptaba que el hijo de Alfonso XIII se acercara al país. Así, también refleja cómo, según el autor, los españoles les dieron una agradable bienvenida al encontrárselos demostrando la confianza en la Corona por parte de la población.