A lo largo de su reinado, la presencia de Juan Carlos I en la provincia de Huelva ha ido de la mano de su propia historia; ha sido testigo de los cambios, de su evolución, de los principales motores que constituyen su economía, de las transformaciones sociales y de sus tradiciones, ritos y costumbres. A lo largo de sus casi cuarenta años en la Jefatura del Estado, Juan Carlos I ha tenido oportunidad de visitar en numerosas ocasiones la provincia y por diferentes motivos. La primera en 1976, la última apenas cuatro años antes de su abdicación.

El estreno entre los onubenses tuvo lugar, no obstante, no como rey, sino como príncipes de España. En 1963, Juan Carlos y Sofía visitaron las instalaciones de La Térmica y fueron recibidos por el obispo Cantero en el santuario de La Cinta, patrona de la ciudad. Hubo que espera otros nueve años, en 1972 para que Huelva fuera testigo de una nueva visita de la princesa doña Sofía alRocío, en un acto que fue acompañado por Miguel Báez Litri y su esposa Conchita Spinola. Una semana después, ambos acuden a un congreso internacional celebrado en la Estación Biológica de Doñana, en concreto en el laboratorio Luis Botín.

La primera visita de los reyes a Huelva data del año 1976.

El 31 de marzo de 1976 se produce la primera de las visitas que realizaron a Huelva, pocos meses después de estrenado su reinado, el 22 de noviembre de 1975. En ella recibieron su primer baño de multitudes cuando fueron aclamados por miles de onubenses, tal y como rezan las crónicas de aquel acontecimiento, a las puertas del Ayuntamiento. Fue cuando el alcalde de la ciudad, pronunciara la sentencia delante de su majestad de que “en Huelva, las carreteras sólo tienen de nacional el nombre”. El regidor aprovecha también para reivindicar infraestructuras, en un largo discurso que fue más que alabado por quienes lo escucharon. Los reyes inauguran en esa visita varias fábricas del Polo Químico onubense, en una tradición que tuvo su continuidad en años posteriores.

En 1981 se trasladan a Palos de la Frontera, en lo que se interpreta como un respaldo de los monarcas a la dimensión colombina que ha caracterizado a la provincia de Huelva y que tiene en ella una de sus señas de identidad. Acompañados por quien entonces era presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo y el presidente de la Junta, Rafael Escuredo, junto a la alcaldesa Pilar Pulgar, Huelva fue la antesala para un viaje que rememoraba aquel del Descubrimiento, toda vez que al día siguiente se trasladaron a Washington donde fueron recibidos por el presidente Ronald Reagan.

Pedro Rodríguez, alcalde de Huelva, se dirige a los reyes en el salón de plenos del Ayuntamiento.

También se registran en las hemerotecas, sendas visitas de la reina Doña Sofía junto con las infantas Elena y Cristina al Rocío en 1984 y seis años después da muestra de su vocación musical cuando inaugura el Gran Teatro con un concierto que ofrece uno de sus intérpretes de referencia, Rostropóvich.

En 1992, el redondo aniversario del Descubrimiento, regresan a Huelva. Primero la reina, que inaugura un congreso de Hispanistas que tiene lugar en el Foro Iberoamericano de La Rábida. El 3 de agosto tiene lugar en el Monasterio de La Rábida un Consejo de Ministros extraordinario presidido por don Juan Carlos, junto con el presidente de Gobierno, Felipe González.De aquella visita se destaca la inauguración de la Casa Colón y del Palacio de Congresos, actos en los que estuvo acompañado por el alcalde Juan Ceada y por el presidente de la Junta, Manuel Chaves. El 27 de septiembre de ese mismo año regresan a Huelva, donde presiden el Congreso Mariano Internacional en el Rocío, en un acto que presidió el cardenal Eduardo Martínez Somalo y los obispos onubenses Rafael González Moralejo e Ignacio Noguer.

las visitas a varias industrias del Polo Químico onubense fueron una constante durante su reinado.

El rey regresa a la provincia en 1996, para asistir a unas prácticas de lanzamiento de misiles en el Médano del Loro, unas practicas que volverá a ver en el mismo lugar en 2005.

Vuelta a las crónicas, la visita que más repercusión social tuvo, fue la que llevó a cabo en el año 2000, en concreto los días 7 y 8 de mayo. Pedro Rodríguez, alcalde de Huelva, les impone la medalla de oro de la ciudad el primer día de su estancia en la provincia. “Me alegro de llegar a Huelva en este momento crucial de su desarrollo que tendré ocasión de comprobar personalmente”, fueron las palabras del rey.

Juan Carlos I en el campo de tmaniobras de Médano del Loro en El Pichacho en el año 2005.

Tuvo, en efecto, oportunidad de hacerlo y conocer de primera mano la movilización de toda la sociedad onubense en la consecución de su universidad, una institución que le hizo entrega efectiva de la distinción que le fue concedida seis años antes, en un acto protagonizado por el rector, Antonio Ramírez de Verger. En esa visita también conoció el Barrio Obrero, Isla Chica y los talleres de Valdocco, donde la reina intercedió en favor de una madre de etnia gitana que tenía varios hijos a su cargo. Dos exposiciones en la Casa Colón ponían punto final a su viaje.

La última visita fue en el año 2010. En aquella oportunidad don Juan Carlos inauguró la ampliación de la refinería de Cepsa en La Rábida y visitó Atlantic Copper que por entonces cumplía 40 años en Huelva, en una relación con el Polo Químico que es una constante en sus visitas a la provincia.