La rehabilitación del Museo al Aire Libre de Huelva se volverá a sacar a licitación tras quedar desierta

Una de las esculturas
Una de las esculturas / Marta Rodríguez

La rehabilitación del Museo al Aire Libre de Huelva se volverá a sacar a licitación tras quedar desierta. No se presentó ninguna propuesta al procedimiento de adjudicación del contrato del servicio, obra y suministro para la rehabilitación y restauración de la colección escultórica, con un presupuesto base de licitación de 560.735 euros y un plazo de ejecución de 9 meses.

Una actuación, contemplada en la segunda fase del Plan Turístico de Grandes Ciudades, financiada al 50% por la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, dirigida a la reubicación del conjunto escultural en el Parque Alcalde Juan Ceada, donde se encuentra el mayor número de esculturas, con su correspondiente obra civil e instalación eléctrica. Se planteaba en la iniciativa la implantación de un recorrido cultural, la colocación y reubicación de las piezas en sus respectivas peanas en el espacio público, con circuito de vigilancia y sistema de alarma en cada una de las piezas.

También se incluye en la intervención la previa restauración de las esculturas. En líneas generales, éstas presentan un gran abandono, la mayoría tienen pintadas y algunas fueron retiradas por los daños ocasionados por actos vandálicos como es el caso de la obra Señora a Caballo, del artista argentino Jorge Seguí, instalada en el Parque Alcalde Juan Ceada Infantes. Con anterioridad se retiró otra obra de la plaza Diego Díaz Hierro, uniéndose a las que se quitaron en 1991 y nunca volvieron a exponerse en la vía pública.

El Museo al Aire Libre V Centenario de Huelva, inaugurado en 1991 con sesenta y dos obras, fue desestructurado en 1999 cuando se retiraron, con el pretexto de limpiarlas y restaurarlas, las esculturas de las calles del centro de Huelva. Las piezas estaban distribuidas por las calles Pablo Rada, San Sebastián, Berdigón, Pérez Carasa, Palacios, Concepción, Rascón, Rábida, Bocas y Puerto, el Paseo de Santa Fe y las plazas de la Constitución y 2 de Mayo. Hubo que esperar siete años para poder volver a ver las esculturas en la vía pública, aunque sólo se colocó una treintena y de manera disgregada. Se reubicaron en el parque Alcalde Juan Ceada Infantes, donde se colocaron veintiuna en un paseo monumental; en la plaza Diego Díaz Hierro, donde se instalaron seis, junto al busto del historiador onubense; tres en la calle San Sebastián, y otras en la plaza Quintero Báez y en el patio de la Casa Colón, perdiendo el conjunto escultural su identidad como museo.

Las obras están realizadas en materiales muy diversos: cobre, acero y piedra, perteneciendo la mayoría de ellas a la década de los setenta y ochenta del siglo XX. El Museo al Aire Libre se creó con obras de Pepe Noja, impulsor de la iniciativa; Francisca Abreu, Elena Laveron, José Torres Guardia, Joaquín Rubio Camín, José Luis Sánchez, Jorge Segui, Mendíburu, Carlos García Muela, Berrocal, Francisco Barón, Xavier Laka, José Ramón Poblador, Óscar Estruga, Amador Rodríguez Menéndez (Amador), Faustino Aizkorbe, Rafael Muyor, Arturo Martínez, Beatriz Kohn, Feliciano Hernández, María Luisa Campoy, Carmen Perujo, Pablo Serrano, Abigail Valera, Alberto Guzmán, Pepe Antonio Márquez, Lorenzo Frechilla y Gregorio García.

También forman parte del proyecto museístico esculturas de Jesús Palma, Ferreiro, Miguel Moreno, Carmen Castillo, Maite Defruc, Luis Berrutti, Rafael Mélida, Jaime Gil Arévalo, Francisco Otero Besteiro, Vicente Orti, Xuxo Vázquez, Nassio Bayarri, Máximo Trueba, Ricardo Beleña, Cristóbal Martín, Alberai, Enrique Ramos, Carlos Evangelista, Xabier Santxotena, Joaquín García Donaire, Garrucho, Venancio Blanco, Ramón Muriedas, Amadeo Gabino, Arte 2, Reinaldo, Teresa Eguibar, Ernesto Knorr, Gabriel, Ricardo Ugarte, J.M. Llacer, Falo y Néstor Basterretxea.

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