“Barcelona posa’t guapa”
El reformatorio Odiel se especializa en itinerarios laborales con chicos infractores
Los menores han participado en la limpieza del campo tras el incendio de Moguer
Desde que en 2016 abriera sus puertas, el centro de internamiento de menores infractores Odiel ha acogido a 63 adolescentes onubenses que tenían que cumplir una medida privativa de libertad. Todos son hombres. Las chicas, como indicó a este diario el director general de Justicia Juvenil y Cooperación de la Junta de Andalucía, Francisco Muñoz, "se desplazan a otros cercanos a la provincia, usualmente los de Sevilla".
Gestionado por la Fundación Diagrama, el reformatorio de Peguerillas recibe a niños mayores de 16 años y destaca por su especialización en realizar "itinerarios laborales con menores", con relevantes programas de inserción laboral que les permiten realizar prácticas en empresas de hostelería o jardinería con las que la Administración autonómica tiene convenios.
En el taller de inserción y orientación laboral se ofrece a los menores condenados información sobre la actual situación del mercado de trabajo. Los profesionales del centro realizan un estudio de sus capacidades e intereses y fomentan el desarrollo de sus aspectos personales para el empleo. Al adolescente lo entrenan en técnicas y herramientas de búsqueda de empleo, mejorando así sus competencias y habilidades relacionadas con la inserción y facilitando, a través del itinerario, su incorporación al mundo formativo y laboral.
El edificio principal del centro está destinado a la zona residencial, pero en torno a él se diseminan otros destinados al desarrollo de los programas de inserción laboral, los recursos formativos, los servicios y el área de tiempo libre, con piscina incluida.
También ofrece talleres de jardinería y horticultura ecológica, otro de técnicas de estudio, uno más de economía y habilidades domésticas y otro de fomento de la lectura. Los menores aprenden también técnicas artesanales y de reciclaje y participan en el taller de Cine fórum, una alternativa de ocio.
Francisco Muñoz apunta además que los chicos participan en actividades de voluntariado, como una relacionada con la limpieza del monte afectado por el incendio de Moguer de este verano.
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