Obituario

En recuerdo de Domingo Martín

Domingo Martín.

Domingo Martín. / M.G.

Querido Domingo, ayer yo estaba muy triste porque te habías ido y no había podido despedirme de ti. Pero hoy reflexionando estoy contenta porque sé que estás junto a tu Virgen del Rocío y a tu Espíritu Santo que tanta devoción le tenías.

Sabes que tengo mucho que agradecerte en primer lugar porque gracias a ti conocí al Dios verdadero, al Dios del el amor y del perdón; en segundo lugar porque siempre estuviste a mi lado cuando te necesité, celebraste mis bodas de plata, bautizaste a mi nieta y en el 2019 cuando cumplí 80 años me dijiste una misa en las Hermanas de la Cruz.

También recuerdo con mucho cariño ir a las misas sin prisa cuando la iglesia estaba en la calle de la Paz, cuántas vivencias, Domingo. Yo siempre acudía acompañada de mi hijo Chiqui. Tú en aquellas misas sembraste el amor a Dios. También recuerdo que algunas personas que no te conocían escribían injustamente el por qué no estaba la Milagrosa en el altar y te culpaban cuando tú lo único que hacías era cumplir órdenes de la jerarquía. Pero nunca quisiste defenderte, cuando yo te lo decía, siempre me contestabas con la misma frase: “No importa lo que digan de mí, más dijeron de Cristo y era Dios”. Nunca entendí por qué esas personas se preocupaban tanto de una imagen cuando la Virgen es la misma en cualquier advocación.

También recuerdo tus anécdotas cuando estabas en el Berrocal con Doña Manolita, la madre de don José Arraya, otro sacerdote que también estará contigo en el cielo compartiendo todo lo que os merecéis. Bueno Domingo no quiero extenderme más, te echo mucho de menos, fueron mucho los años que compartí contigo y fueron muchas las vivencias que he tenido.

Muchas gracias por todo lo que has hecho por mí y aunque sea un poco egoísta en mi petición te ruego que desde aquí arriba sigas velando y pidiendo por toda mi familia y por mis amigos. Un abrazo. Concha Pérez Blanco.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios