Un azulejo recuerda al tallista local Miguel Hierro en su 125 aniversario

La calle Alonso Sánchez, la antigua llamada de Los Tumbaos, tuvo siempre un sabor especial que ofrecía el taller de Miguel Hierro, que se unía a ese otro gran taller de la calle San Cristóbal, donde compartió con destacados artesanos de la ciudad. Aquel era para las grandes obras, el montaje de los pasos o piezas para componer los retablos. Un taller donde trabajaron junto a Miguel Hierro excelentes artistas de la carpintería y la talla, como su hermano Francisco, así como José García, José Oliva o Rufino Cabeza Santamaría, a los que abría que unir una pléyade de nombres que hoy desconocemos, pero que se espera poder unir en breve a esa lista de ilustres artistas.

El taller de San Cristóbal dio paso a un gran cine, el Emperador. Eso llevó a la dispersión de los artistas que dejaron este taller. Miguel Hierro se mantuvo en la calle Alonso Sánchez y los mayores recuerdan hoy su paso o visita al mismo.

Un grupo de amigo, familiares, y artistas se unieron ayer para dedicarle un homenaje a Miguel Hierro en el 125 aniversario de su nacimiento que se cumplirá el próximo Domingo de Pasión. En la misma calle Alonso Sánchez, y en el número 13, se descubrió una placa en la que se recuerda al artista. Es el restaurante Mesón del Pozo, donde se ha colocado la placa cerámica realizada por el artista Carmelo del Toro. Este edificio ocupa el local donde se encontraba el taller de Miguel Hierro y donde el pasado año se realizó una exposición con la que se recuperaba este espacio como lugar del viejo taller.

Ahora se ha descubierto una placa en la que se puede leer: "En este lugar estuvo el taller de carpintería de Miguel Hierro (1890-2015)". El acto contó con la presencia del teniente alcalde de Cultura, Manuel Remesal; el presidente del Consejo, Antonio González; el sobrino nieto de Miguel Hierro, Rafael Sugrañes Hierro, y Manuel Pozo, de restaurante Mesón del Pozo, que une este acto a un gran encuentro cofrade que ofrecerá el próximo sábado.

El acto resultó sencillo y se puso de relieve el destacado papel del taller de Miguel Hierro para la Semana Santa de Huelva. Aquí se realizaron pasos tan importantes artísticamente como el de la Borriquita o la Buena Muerte, sin olvidar que el de la Oración en el Huerto, concluido por José Oliva en este taller. Hay que hablar también de otros trabajos hoy en otras ciudades, como el paso de la Sagrada Cena o el del Nazareno. Trabajos menores pero de interés artístico son la antigua cruz de guía de la Sagrada Cena o la del Sagrado Descendimiento. A ello hay que sumar una interesante lista de retablos para las iglesias de la Diócesis, como los de San José, del Carmen y el Perpetuo Socorro, en la parroquia de la Concepción. A ello se suma la capilla de la Virgen de la Victoria.

Ahora se pretende dar a conocer esta obra a futuros artesanos locales, así como para el público en general. Se espera que en este año del 125 aniversario de su nacimiento se puedan realizar otras actos encaminados a difundir la obra de Miguel Hierro Barreda y su taller artístico.